La Administración Pública ante su propia modernización 

Emiliano De Rosa

El Cdor. Emiliano De Rosa trabajó desde el año 2006 al 2016 en el Registro de Chivilcoy Nº 2. No obstante y “por seguir vinculado a la actividad registral comencé a notar cambios significativos en cuanto a la optimización tecnológica del sistema”, nos dice. Ello motivó al autor -docente en la Universidad Nacional de Luján y funcionario en la Unidad de Gestión Local Chivilcoy del P.A.M.I.— a contactarse con nuestra publicación y hacernos llegar el escrito que a continuación transcribimos.

“Como venimos observando  en nuestro país desde hace ya algunos años, notamos que se ha puesto especial énfasis  en llevar adelante un proceso de modernización, digitalización (en consonancia con el avance de las herramientas tecnológicas y su mayor acceso), que involucra a todo lo respectivo a la órbita del Estado. Dicho proceso de cambio intenta, aprovechando las tecnologías que ya todos conocemos (teléfonos inteligentes, banca virtual, distintos sistemas y recursos informáticos, etc.), más las nuevas que surgen e implementan de manera permanente, conociendo a su vez lo que sucede en el resto del mundo en ésta materia, generar y acompañar un fenómeno que se supone inexorable, pretendiendo agilidad, simplificación, eficiencia, accesibilidad, y fundamentalmente la disminución de la burocracia, término tan ligado y de manera negativa al Estado, su estructura y funcionamiento de sus áreas y dependencias”.

“Obviamente, y más aun tratándose del ámbito estatal,  ésta clase de procesos que se presentan como “cambios culturales”, no suelen ser  fáciles de implementar,  y requieren básicamente de planificación, decisión, perseverancia, y sin dudas, de tiempo”.

“Desde su nacimiento y a través de su desarrollo, estos fenómenos suelen  generar distintos efectos, dudas, incertidumbres, desafíos, y encontrarse también con toda clase de respuestas, a todo nivel y de quienes estén vinculados de una u otra manera. Una de ellas es la resistencia (subyace la idea de la pérdida del status quo).  Lógicamente porque cambios de ésta naturaleza implican dejar atrás ciertas formas, costumbres (tal vez de décadas), que no todos están dispuestos a abandonar fácilmente o modificar (cualquiera fuera el motivo: creencias, estructura mental, edad), pensando en el desafío y en el supuesto beneficio de lo nuevo. Aunque elcambio puede ser mínimo, lamentablemente en ocasiones la primera reacción que surge de manera casi natural es la resistencia, no sólo desde las  oficinas estatales, sino también desde los propios usuarios”.

“Sin embargo, y a la vista de ciertos resultados, en las diversas esferas de la Administración Pública se ha logrado con gran éxito instrumentar nuevos mecanismos de funcionamiento  que permiten alcanzar aquellos objetivos nombrados en párrafos anteriores; los cambios han sido bien recibidos. Éste es el caso de la D.N.R.P.A., organismo dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, que en su esfuerzo de modernización, digitalización, de ir abandonando la idea del “papel”, desde inicios del año 2016 viene proponiendo y generando una gran cantidad de modificaciones  fundamentales para que todos aquellos que de alguna manera estamos vinculados a la actividad registral, sean agentes del mismo organismo, encargados, interventores , empleados de registros, mandatarios, y desde ya los usuarios, a través del uso de las herramientas tecnológicas podamos gestionar nuestros trámites de manera más simple, práctica, ordenada, segura, compartiendo información en tiempo real, con medios de pago electrónicos, siempre con la premisa de prestar a través de la página del  organismo y de los Registros Seccionales  un servicio cada vez más ágil, menos burocrático, e  intentando que los usuarios tengan que concurrir cada vez menos a las oficinas de los registros”.

“Es decir, se plantea y estamos transitando otro sistema, otro modelo de organización”.

“Desde ya, nos encontramos frente a procesos de carácter dinámico, y en tales condiciones las modificaciones son constantes, el entorno condiciona, y nuestra capacidad de aprendizaje y adaptación debe al menos entender dichos procesos, que a favor o no, como indiqué al inicio del texto, se suponen inexorables”.

Cdor. Emiliano De Rosa

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