Una vida entre Legajos
40 años al frente de un Registro
En la Ciudad de Formosa entrevistamos a la Escribana Myrian Emilia Avendaño de Díaz, Titular del Registro Seccional de Formosa Nº1. “Panorama Registral” se acercó así a la frontera norte del país, para conocer la trayectoria de una de las Encargadas con mayor antigüedad en el país.
La Escribana Myrian Avendaño cumplirá durante 2007 cuarenta años de antigüedad en el cargo de Encargada. La Titular del Registro Seccional de Formosa Nº 1 fue nombrada muy joven, ofrece una imagen vital, y por sobre todo, muestra una envidiable actitud hacia su trabajo: “ocurre que yo lo quiero, yo adoro al Registro”, nos dice.
Fue designada Encargada el 28 de Septiembre de 1967, siendo Director Nacional el Coronel Carlos Berrotarán, “un hombre encantador, Berrotarán me puso en funciones y me llamaba con mucha frecuencia para saber cómo estaba. Trabajábamos en un local de la Municipalidad, hasta que un año después compramos nuestra propia oficina”.
“Pero la época del Dr. Mariano Durand al frente de la Dirección Nacional es la mejor que recuerdo. Se logró un cambio de 180 grados que (involucrando aranceles, emolumentos, innovación tecnológica y atención al público) sólo se pudo lograr por mérito de haberlo hecho en forma paulatina”.
Cuando se le pregunta de la actual conducción del organismo, Myrian Avendaño nos dice que “yo tengo una muy buena imagen del Dr. (Miguel Ángel) Gallardo. Hace poco vino a Chaco y Corrientes, fui a escuchar su conferencia y —luego de cuestionarle una modificación en el régimen de vacaciones de los Encargados—, encontré que la disposición había sido algo modificada, en el sentido que yo proponía. Y yo valoro mucho la capacidad de escuchar al otro”
Myrian nació en la provincia de Santiago del Estero, “pero estudiando escribanía en Córdoba conocí a mi esposo, con quien tuve un hijo y una hija que hasta hoy nos dieron 7 nietos”, comenta con orgullo.
Nos habla de 2002 como “el peor año que recuerdo —en materia económica— de estos 40 años como Encargada. En mi ciudad sólo circulaban bonos, y nosotros debíamos cobrar los aranceles en pesos. Fue una época dura, tuvimos que hacer grandes esfuerzos para mantener nuestra estructura y, lo que más me importaba, para mantener nuestro personal. Por suerte logré que todos mantuvieran su trabajo”.
Cuando se le pregunta por el año 2006, nos comenta que ha sido “el mejor después de la última crisis”, y que para 2007 sólo anhela “que sea tan bueno como éste”.
Alejandro Puga