Recursos Humanos
Más allá de los conocimientos del Encargado y la aplicación que ponga en su función administrativa, gran parte del éxito que alcance un Registro Automotor obedece a la selección de empleados que efectúe.
Las líneas que siguen pretenden brindar a los nuevos Encargados una orientación referente a cómo debe elegirse el personal que va ocupar los puestos del flamante Registro Seccional.
- El empleado de mostrador: Pueden describirse tres categorías de empleado, de diferente orientación pero igual eficiencia, a saber:
- Variante «dura»: Preferentemente egresado de algún Colegio Militar, el postulante deberá tener semblante portentoso, voz firme y don de mando. Su sola presencia debe atemorizar al usuario y amedrentar al más encolerizado.
- Variante «solidaria»: Un paso previo por la venta inmobiliaria o algún estudio terciario en Relaciones Públicas puede ser útil en estos casos. Este tipo de empleado de mostrador tranquiliza el ambiente con sus modales. Saluda sonriendo, comprende al público, ayuda a completar Formularios y —ante cualquier crítica— se pone del lado del usuario y comenta que «yo estoy totalmente de acuerdo con usted, pero el que firma los trámites no piensa los mismo».
- Variante «erudita»: Es imprescindible haber cursado al menos una materia en la Facultad de Derecho y tener memoria a toda prueba. El empleado habla con la gente en una terminología incomprensible y cada tres palabras que pronuncia, dos son números de disposiciones o circulares. Cansa y aburre, pero impone respeto. Es imposible hablar con una persona así.
2) El empleado de Caja: Para esta función, lo requisitos más importantes que debe cumplir el postulante son la velocidad y la honestidad. Para la segunda virtud no nos animamos a recomendar a nadie.
3) Los encargados de procesar trámites: La precisión es fundamental en este puesto de trabajo. Deben exigirse, por lo tanto, antecedentes de observación minuciosa. Una tarea ideal para ex-adulteradores de documentación redimidos o detectives privados fracasados.
Por lo demás, aquel que pretenda ocupar este lugar deberá poseer una desarrollada musculatura en el antebrazo, para no agotarse al colocar sellos.
4) El empleado de Rentas: El requisito principal es la paciencia. Quien se dedique a este menester deber tener paciencia para tolerar las malas caras de los usuarios al pagar deudas, paciencia para no olvidar las nuevas instrucciones que le lleguen cada día y paciencia para no renunciar a las colas de los Bancos.
El Encargado deberá inclinarse por jugadores de ajedrez, aficionados a la pesca o jubilados que busquen ocupación y no tengan fuerza para ponerse nerviosos.
5) El «pibe» de OCA: El postulante no deberá haber cumplido otra función que no sea la de cadete. Tendrá que agachar la cabeza y aceptar cualquiera de las funciones que habitualmente se adosan a la suya específica: preparar café, sacar fotocopias, comprarle cigarrillos al Encargado, comunicarse con números de teléfono permanente ocupados y consentir las culpas que se le achacan por legajos extraviados.
Un capítulo aparte merecerían las condiciones que debe reunir el Encargado. De todos modos, el Encargado Titular es usted y ya está nombrado».
Alejandro Puga,
Revista Legajo ´C´, Mayo de 1992