Todo parece ocurrir en Japón. La recta final del eterno Mundial de rugby, una estela de lluvias y tormentas que caen en loop tras el paso del poderoso tifón Hagibis y la entronización del emperador Naruhito -punto de pomposo encuentro para mandatarios de más de 170 países- se combinaron por estos días en Tokio, la ciudad que maximiza los espacios y que no ahorra en amabilidad mientras avanza la cuenta regresiva para que se encienda la llama de los Juegos Olímpicos 2020, los Juegos del futuro.
Acá, en la capital japonesa, también se luce su poderosa industria automotriz. Con las exigentes metas planteadas en el Acuerdo de París, las principales marcas transitan un camino de cambio de la mano de las energías renovables y de la utilización de combustibles más eficientes y más amigables con el medio ambiente.
Mucho de eso se verá en el Salón del Automóvil de Tokio, donde las marcas del sector mostrarán sus avances tecnológicos y sus planes de negocios bajo el lema común «Futuro Abierto».
Todo a partir de la utilización de autos, algunos en modo prototipo aún y otros que ya se comercializan y circulan por las calles, que funcionan con fuentes de energía eléctricas, híbridas (en combinación con combustibles tradicionales) o de hidrógeno.
Este martes, en la víspera de la inauguración del Salón organizado por la Asociación de Fabricantes Japoneses de Automóviles (JAMA), Toyota adelantó parte de lo que mostrará al mundo en los próximos años. La empresa fundada por Kiichiro Toyoda hace cerca de 90 años, presentará su primer modelo ciento por ciento eléctrico, el Ultra Compact BEV, que será lanzado para el invierno boreal de 2020.
Fuente: Clarin.com