Mientras Brasil, principal mercado para las fábricas de autos de la Argentina sigue sin repuntar, la Argentina alcanzó ayer un acuerdo con Colombia para intercambiar hasta 42 mil vehículos en los próximos cuatro años con arancel cero.
El anuncio lo realizó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, junto a los secretarios de Industria, Martín Etchegoyen, y de Comercio, Miguel Braun.
El convenio establece un intercambio bilateral de 42 mil vehículos con arancel cero, dividido en unidades comerciales y de pasajeros.
Actualmente el comercio automotor entre los dos países tenía un arancel del 35% y las exportaciones argentinas alcanzaban a las 7 mil unidades.
El volumen de comercio será en forma escalonada y ascendente con un cupo de 2 mil vehículos comerciales en el primer año hasta 12 mil en el último. A su vez, en el caso de las unidades para pasajeros irán de 7 mil a 30 mil. De esta forma, sumando ambos segmentos los cantidades son 9 mil al primer año, 21 mil al segundo, 28 mil al tercero y 42 en el final.
“Es el inicio de una nueva relación con Colombia, luego de varios meses de discutir el acuerdo”, destacó Cabrera al ofrecer detalles del convenio durante una conferencia de prensa. El ministro afirmó que “con el sector automotor hay un compromiso muy fuerte del Gobierno de apoyar a lo que consideramos una industria madre”.
Entre los vehículos que la Argentina podrá ubicar en Colombia están las pickups, que en 2018 empezarán a fabricar Nissan, Renault y Mercedes Benz con destino de exportación. En tanto, Etchegoyen subrayó que es un acuerdo “muy importante porque está dentro del marco que firmamos con la industria automotriz hace unas semanas cuando prometimos ampliar mercados”.
Etchegoyen enfatizó que “buscan diversificar mercados” ante la alta dependencia de Brasil, aún en crisis. Por eso apuestan ahora a abrir Marruecos y Argelia en el norte de Africa.
“Este tipo de acuerdos es muy importante para las inversiones que se están haciendo”, asegura el funcionario, que destaca que también se podrán vender autos como el Cruze, que General Motors hace en Rosario.
La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) expresó en tanto su “satisfacción” por el acuerdo sectorial argentino-colombiano que, sostuvo, “redundará en una mejora sustancial en el acceso de los productos de las terminales automotrices, así como en un eventual aumento de la producción y exportación en los próximos años”.
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