Se dispara la divisa y vuelven los ajustes en los surtidores, en una carrera que parece no tener fin. Desde el sector acusan un atraso de hasta 30% en costos y anticipan cuánto rondará el nuevo incremento. ¿Se animará la petrolera estatal a agitar más la situación del país?
El dólar sin freno y la fuerte suba del barril del petróleo transformaron en inevitable, y en urgente, la discusión de una medida pensada para más adelante.
Atados a costos internos que nunca terminan de alcanzar el equilibrio, pese a los retoques casi permanentes, y ante un contexto internacional incierto para el crudo, los empresarios del expendio y ejecutivos de las petroleras se alinean para pedir «cuanto antes» otra suba de las naftas.
En concreto, entienden que el valor del litro ya acusa un atraso cercano al 30% respecto del alza en los gastos de productores y comercializadores, y que la actual disparada del billete verde profundizará aún más esa brecha.
Este tipo de pedidos, que surgen de manera unánime, van en sentido totalmente opuesto a la necesidad del Gobierno de erradicar cualquier tipo de aumento en el corto plazo.
Fuente: IProfesional.com