Aunque la crisis que está provocando la escasez global de chips electrónicos en la industria automotriz, todavía, no afecta directamente a las fábricas de vehículos radicadas en la Argentina, las balas empiezan a picar cerca. Esta semana, General Motors anunció que extenderá la suspensión de tres plantas de América del Norte. Una, la de San Luis Potosí, México, donde produce el modelo Equinox, que se comercializa en la Argentina. Ahora, fue otra automotriz la que aplicará recortes de producción que afectarán, directamente, a uno de los autos que exporta hacia el mercado local.
“Volkswagen de México ajustará su programa de producción para el modelo Jetta, por tres días, distribuidos en tres semanas distintas a partir de la presente semana y hasta el 5 de marzo”, informó la filial azteca de la alemana.
En la Argentina, por razones de marketing, el Jetta -fonéticamente, “Yeta”- se comercializa desde hace más de una década con otro nombre: Vento. Aunque es un modelo que supo aportarle mayor volumen a la marca años atrás, en 2020, se patentaron apenas unas 800 unidades, sobre las más de 55.700 que patentó Volkswagen en el país. Razón por la cual, si bien reconocen que algún efecto en el mercado local podría haber por el recorte de producción, voceros de la filial argentina relativizan el impacto.
La escasez de chips de semiconductores está marcando la agenda de estos días en la industria automotriz global. Además de los recortes de producción de GM y, ahora, también Volkswagen, Honda y Nissan anunciaron un recorte de 250.000 unidades, entre ambas fabricantes japonesas, para sus pronósticos de ventas de sus años fiscales en curso, que finalizarán el 31 de marzo.
Fuente: Apertura