Autopartista advirtió a terminales que parará la producción por no poder pagar importaciones

La autopartista alemana ZF, radicada en la provincia de Córdoba, envió este miércoles cartas a varias automotrices locales advirtiendo de un inminente corte de suministro de productos por las complicaciones para realizar pagos de insumos importados.

La multinacional, que produce amortiguadores en la localidad de San Francisco, tomó esa decisión después de que sus proveedores del exterior le comunicarán que no iban a seguir abasteciendo a la empresa ante las nuevas condiciones en materia de comercio exterior dispuestas por el Gobierno.

Desde hace unas semanas rige un nuevo sistema de importación que alargó a 180 días la liberación de dólares al precio oficial para pagar importaciones de todo tipo.

Ante esta modificación los proveedores del exterior advirtieron a las empresas argentinas que suspenderían las entregas de materias primas e insumos.

La decisión de ZF se debió a la necesidad de poner al tanto a las terminales locales que en las próximas semanas ya no tendría insumos para producir y abastecer a las automotrices. Las cartas fueron enviadas a Volkswagen, Renault, Nissan y General Motors, desde donde dejaron trascender la información. También se enviaron comunicaciones a las filiales de Ford y Kia en Uruguay. En las próximas horas, otras notas tendrán como destino las plantas de Iveco y Scania y de Brasil, aunque todavía no está decidido.

Si bien los permisos para importar están saliendo con cierta normalidad, el alargamiento de los plazos de pagos funciona como una traba a las importaciones ya que los proveedores del exterior no aceptan las nuevas condiciones. Esto sucede en gran cantidad de autopartistas y de empresas de otros sectores.

Según pudo averiguar “Ámbito” de fuentes de ZF, la empresa adelantó el grave cuadro de situación de la producción y que si no se soluciona de forma inmediata tendrán que suspender el abastecimiento de productos.

Paralelamente, la multinacional está negociando con su casa matriz la posibilidad de financiar las importaciones que realiza por el plazo de 180 días para que sus proveedores reanuden el envío de insumos. Sin embargo, esta negociación recién está empezando y puede no llegar a concretarse a tiempo. A esto se suma el malestar en las casas natrices de las empresas que tienen que financiar a sus filiales locales con la imposibilidad de sacar los dólares del país. Toda esta situación pone a la industria automotriz en un estado de suma fragilidad.

De hecho, la planta de Nissan, donde produce la pickup Frontier, debió suspender la producción ayer y hoy por falta de insumos.

ZF es una autopartista de las más importantes a nivel mundial. El 55% de lo que produce en Córdoba – alrededor de 2 millones de unidades anuales – se exporta con Brasil entre los principales clientes, pero también se abastece al mercado europeo para repuestos.

En ese contexto tan complicado, las terminales automotrices se reunieron el miércoles pasado con el Secretario de Comercios, Matías Tombolini, para analizar el funcionamiento del nuevo sistema de administración del comercio exterior puesto en marcha hace dos semanas.

El principal problema que se generó con el cambio de régimen es la postergación de pagos a los proveedores del exterior que pasó de 60 a 180 días. Además de los mayores controles para ingresar mercadería

Eso provoca un problema serio ya que no sólo tiene un costo financiero, sino que desde las empresas que venden materias primas y piezas a las fábricas locales están alertando que no van a mantener el flujo si se mantiene este mayor plazo. Incluso ya alguna terminal recibió carta de un proveedor multinacional del exterior advirtiendo que dejaría de enviar mercadería.

Las terminales solicitaron que se reduzca ese tiempo para que el Banco Central libere dólares al cambio oficial.

Desde el Gobierno les pidieron a las empresas que sean las casas matrices las que financien, por ese plazo, a sus filiales locales para seguir recibiendo insumos y mantener la producción.

En el caso de las empresas que exporten y tengan superávit en su balanza comercial no tendrán necesidad de recibir dólares ya que se los generan. El problema es para los que no exporten o lo hagan en baja cantidad.

La preocupación que hay en el sector es si cumplidos esos 180 días recibirán los dólares al cambio oficial o se volverá a patear el pago. Según pudo saber “Ámbito”, fue en esos casos que el Gobierno pidió que los dólares los pongan las casas matrices. El Gobierno se comprometió a recortar ese plazo y están esperando que se cumpla.

Como las reuniones fueron individuales, es decir empresa por empresa, el planteo fue diferente para cada una. También se habló de importar vehículos o repuestos al valor del dólar financiero. Lo que quedó claro en las empresas es que se mantendrá la dureza en el acceso a divisas al cambio oficial.

El Gobierno reforzó la idea de cuidar los dólares para producir hasta que lleguen los billetes de la próxima cosecha y la situación dependerá de lo que cada empresa exporte”, explicó a “Ámbito” un directivo que participó de las reuniones.

Fuente: Ámbito

Así sería la nueva cara del Peugeot 208 para 2023

Lanzado por primera vez al mundo en 2012, el Peugeot 208 se ha destacado por incorporar un diseño innovador y atractivo. En 2019, a la hora de presentar su segunda generación al mundo, no decepcionaron.

Aunque nos parezca muy cercano, ya pasaron casi cuatro años desde que la automotriz lanzó la última edición del hatchback, por lo que ya se espera un lavado de cara.

Según el medio español “Motor.es”, el restyling se presentará en 2023 no solo con novedades estéticas, sino también mecánicas. Estamos hablando de una implementación de ópticas frontales y traseras mas pequeñas y sutiles, acoplado a una parrilla acorde a los nuevos modelos de la firma francesa, sumado a detalles como los rojos en los paragolpes posteriores.

En el interior se reacondicionará el habitáculo de acuerdo a la implementación de materiales y tapizados de mayor calidad, junto a una actualización en el paquete de asistencias a la conducción e infoentretenimiento.

Debajo del capó se estima que se reacondicione el propulsor naftero 1.2 PureTech de tres cilindros, sumándoles una variante híbrida. Hasta el momento, Peugeot no se ha expresado al respecto, siendo una incógnita el restyling de la línea de cara al futuro cercano.

El debut del rediseño se llevaría a cabo en primer lugar en Europa y llegaría con el correr de los meses a la Argentina.

Fuente: Parabrisas

Preocupación en la industria automotriz por el ingreso de autopartes

La implementación del nuevo sistema SIRA para regular las importaciones sigue sembrando alarma en la industria automotriz. En el sector autopartista crece la preocupación porque los proveedores del exterior no aceptan el nuevo cronograma de pagos a los 180 días de plazo que establece el actual esquema y amenazan con no enviar insumos, lo cual pone en riesgo la producción y el abastecimiento en toda la cadena, que ya se encuentra “muy tensa”.

“Si no podemos importar dependemos de los actuales stocks, que alcanzan solo para unos días”, advirtió un empresario del sector. Los proveedores del exterior, explicó, no aceptan enviar sus productos si el pago de la importación es autorizado recién dentro de 180 días, como definió el nuevo régimen SIRA que regula el comercio exterior. La problemática afecta a empresas autopartistas de todo tipo, agregó. Los proveedores exigen una garantía o un pago por adelantado para concretar un embarque.

A diferencia del anterior sistema que regulaba el ingreso de las importaciones (el denominado SIMI), el SIRA establece que los pagos de la mercadería serán liberados por el Banco Central en un plazo de 180 días. Cuando regían las SIMI –hasta hace dos semanas-, las autorizaciones podían demorarse, pero en cuanto la importación era destrabada, el Central otorgaba el acceso a los dólares en ese momento. Era el caso de las licencias no automáticas, dentro de las que estaban englobados autos y autopartes.

Los riesgos que implica para un proveedor del exterior una deuda a seis meses con una contraparte argentina representan hoy el principal obstáculo que enfrentan los autopartistas que necesitan importar insumos para producir, explican en el sector. Esa traba se suma a las dificultades operativas que causó la implementación del nuevo sistema en los primeros días. Según el Gobierno, el 50% de las operaciones presentadas en total hasta el momento fueron aprobadas.

Producto de las demoras iniciales en las autorizaciones, en las últimas dos semanas debieron parar la producción durante un día Fiat, Nissan y Renault en Córdoba por falta de insumos. Cuando las autorizaciones llegaron, se retomó la producción. De todas formas, en el sector insisten en que la cadena está “muy tensa”.

El jueves último, las autoridades de Adefa (la asociación de fabricantes de autos) mantuvieron una reunión con funcionarios de la Secretaría de Comercio que conduce Matías Tombolini para solicitarle un achicamiento de los plazos de pago al exterior. Desde la cartera oficial explicaron entonces que el nuevo sistema automatizó datos y estableció plazos de pago a 180 días, pero que serían contempladas excepciones.

El nuevo sistema SIRA buscó unificar en una sola ventanilla toda la gestión del ingreso de los productos importados, como una medida extrema para administrar la escasez de dólares en el Banco Central. El faltante de divisas ya ocasionó problemas a lo largo del año para la industria automotriz, al punto que las terminales debieron ceder parte de su cupo importador a sus proveedores autopartistas, para que no se detenga la cadena de producción.

Fuente: La Nación