A poco de cumplir sus 50 años de servicio, y a un paso de su retiro…
El Sr. Juan José de la Sota, hoy con 73 años, es agente de la D.N.R.P.A desde “el 23 septiembre de 1968”, y para los próximos días “como mucho enero de 2018”, nos dice, espera ya encontrarse jubilado. Desde 1972 se desempeña en la Oficina de Informes (que depende de la Dirección Técnico Registral y Rudac del organismo) encontrándose actualmente a cargo de ella. Porteño de nacimiento y habiendo vivido toda su vida en el barrio de Liniers, tiene decidido trasladarse, luego de su retiro, a Santa Clara del Mar, 18 km al norte de Mar del Plata. “Ya vendí mi casa, compré y estoy acondicionando un chalet en esa ciudad”.
– Pero antes de que llegue ese momento contanos… ¿Cómo se desarrolló tu carrera dentro del organismo?
– “Ingresé a la Oficina de ´Medidas Cautelares´ en el edificio que la Dnrpa ocupaba en ese momento en la Av. Córdoba 2008 de la Capital Federal”.
– Viviste entonces la mudanza el actual edificio de la Avenida Corrientes…
– “Sí, lo recuerdo a la perfección, sucedió a fines de 1969. El edificio de Corrientes había sido desocupado hacía un año por la fábrica de fideos Matarazzo, y permanecía cerrado”. “¡Pero lo más grotesco fue nuestro ingreso al lugar! Tenía la llave un compañero nuestro llamado Ramón Martín (´el Chango´), y entre él y yo “ pecheamos” el portón (que tiene la misma cerradura que hoy en día) porque no lograba abrirse, y al hacerlo encontramos… ratas muertas y bolsas de fideos pegadas al piso por todos lados; inmediatamente volvimos a salir a la calle…” “Se abrió todo para ventilar y recién unos días después ingresamos los 50 (éramos exactamente 50) empleados de la D.N.R.P.A”
– ¿Quién se encontraba al frente del organismo en ese entonces?
– “La Dirección era conducida en ese momento por el Coronel Francisco Bertelloni, y yo comencé a trabajar en el primer piso de Corrientes (en ese momento sólo estaba habilitada la Planta Baja para el ingreso y el primer piso para los administrativos). Pero cuando ingresé en la avenida Córdoba el Director de la D.N.R.P.A. era el Cnel. Carlos Berrotarán (Ver un extracto la entrevista que nuestro director periodístico Alejandro Puga le realizara a este Director Nacional en 1992 bajo este Link): un día lo crucé sin saber quién era en el edificio… ´¿Está conforme con su trabajo?´ me preguntó. Y yo, creyendo era un gestor le digo ´Sí, pero yo tengo otra mentalidad, no nací para ser empleado público…´ ¡Por suerte nunca tuve ninguna consecuencia por esta frase! Jaja” “Ya en el edificio de Corrientes, yo me desempeñaba en ese primer piso con el Sr. Francisco Alonso como Jefe… ¡un loco! Cerró un día las puertas y ventanas para que ´valoráramos el aire que respirábamos´ y marcaba con tiza las patas de los escritorios para que no se movieran de su lugar…”
– ¿Y desde cuándo trabajás en tu actual Oficina de Informes?
– “Desde junio de 1972, cuando el Sr. Victor Manuel Acuña estaba a cargo de la misma. Siempre fue un lugar de mucho trabajo, ¡nunca me alcanzaron las 7 horas de trabajo en el organismo, y siempre me llevé trabajo a mi casa!”
Pero, en forma paralela a su desempeño público, Juan José nunca dejó de desempeñarse en el plano actoral “Aunque en la Dirección no comentaba esta actividad, en esa época desempeñarse en TV era casi un menosprecio”. Entre sus participaciones televisivas se destacan “La Familia Falcón” en Canal 13 en la década del ´60; “Silvia X de X”, protagonizada por Silvia Legrand en Canal 7 a fines de esa misma década; “El show de Leo y Lío” a fines de la década del ‘70 en Canal 11; “Atreverse” con Gerardo Romano en Canal 13 a principios de los ‘90, y participó también en el “Trámite del arbolito” en la “La Tuerca” en los ‘70 en Canal 13.
– Se te observa muy activo… ¿en Santa Clara qué actividad tenés planeado realizar?
– “Volver al teatro, al cine, a la televisión. Y si ello no es posible, generar mi propio emprendimiento actoral en el lugar”.
– ¿Creés que vas a extrañar el andar registral cotidiano, los compañeros de la Dnrpa, los avatares políticos por los que transitó el organismo?
– “No voy a extrañar. El Registro es —se emociona al decirlo— mi segunda casa, caso contrario no me hubiera quedado 50 años aquí. Recuerdo cada rincón del edificio, viví cada momento, todo estará grabado en mis retinas. Y algo que se lleva puesto no se extraña”.
Alejandro Puga