RenaultSport tiene algo así como una historia circular. Nació en 1976 para relevar a Alpine y Gordini como departamento de competición del Rombo, y desde fines de 2021 cedió su lugar a Alpine en su regreso a las pistas y a las calles. Durante todos esos años forjó grandes glorias, tanto en las pistas como en las calles, y algunas de ellas llegamos a tenerlas en Argentina. Vamos a hacer un breve repaso.
A partir de 1994, Alpine desapareció del mundo deportivo Renault dando inicio a los modelos de calle muy veloces bautizados como R.S., incluyendo distintas generaciones y versiones de Clio, Megane, Twingo e inclusive un modelo 100% propio, el Spider.
¿Por qué un repaso?
Porque en febrero de este año Renault dejó de producir al Sandero R.S., modelo único en su tipo ya que fue el único desarrollado y fabricado fuera de Europa. Y esta es solo una parte de la historia, ya que tampoco habrá más Renault R.S. ya que como dijimos al principio, Alpine va a ser la marca de los deportivos franceses.
En Argentina, vimos al Renault Sport Spider, bi plaza con motor a espaldas de la cabina, que se había presentado en 1995. Pensado originalmente sin parabrisas, el modelo de producción tenía chasis de aluminio, carrocería de fibras plásticas, un peso de 930 kilos y el motor 2.0L del Clio Williams que rozaba los 150 cv. El resultado era un auto impactante (cada uno decide si es lindo o no) con un 0 a 100 km/h de 6,5 segundos.
De las 1.726 unidades producidas un allegó a Argentina. Ofició como pace car en la Fórmula Renault, pasó por el Museo Renault y también la vimos en la presentación del programa de TV del Garage, ¿te acordás? Hacia 2007 el modelo apareció a la venta en clasificados de una concesionaria de la provincia de Buenos Aires.
Pequeño monstruo y sucesor espiritual del R5 Turbo, como su nombre lo indica, este Clio montaba un V6, pero no bajo el capot, sino en la parte trasera de la cabina. Esta configuración le permitía tener tracción trasera, unas entradas de aire exteriores muy vistosas y un comportamiento en curva muy nervioso. Imaginate “agarrar” un péndulo con el peso del un 3.0L y una distancia entre ejes mínima cuándo sus 255 cv (Fase 2) rompían la tracción. ¿Por qué nombrar a este modelo? El Clio V6 pisó Argentina, aunque nunca estuvo a la venta y llegó a oficiar de pace car en la Fórmula Renault.
Después del Clio Williams, R.S. fue por todo con el Clio Renaulsport. Basado en la segunda generación del modelo, era un deportivo furibundo con un 2.0L al frente que rondaba los 172 caballos. Trochas y carrocería más anchas, llantas grandes (para la época) con caucho ancho, despeje rebajado y suspensiones firmes eran parte de su repertorio.
El Clio 2 Sport 2.0L llegó a Argentina en 2001 en su Fase 1 y una oferta limitada a 100 unidades. Adentro había butacas deportivas, tapizados del tipo gamuza o Alcántara y cuero e instrumental con fondo blanco (lo más deportivo en la época) con la leyenda RenaultSport y la línea roja en torno de las 7.000 rpm.
En 2003 llegó a Argentina la Fase 2 del RenaultSport. El misilito tenía la nueva estética del Clio y sumaba novedades como luces con lavafaros y ESP. Curiosamente, manteniendo el mismo motor, tenía una sola salida de escape relativamente escondida. Un dato no menor es que siendo un pequeño salvaje, era más confortable en el uso diario que el novedoso (para la época) MINI Cooper S.
Llegó a Argentina en 2011, estaba basado en la versión tres puertas del modelo y tenía de todo para disfrutarlo en una pista, aunque no tanto en las calles. La oferta de unidades estuvo muy limitada en el país e incluyeron un rediseño con incremento de potencia con el mismo 2.0L turbonaftero pasando de 250 cv a 265 caballos.
Además de la velocidad entregada por su motor, el Megane R.S. se destacaba por el casis Cup que incluía diferencial delantero específico entre otras cosas. Sin dudas, se trató de uno de los últimos deportivos puros, con caja manual, dirección pesada, ESP con función deportiva y una capacidad de frenado a la altura de su aceleración. El resultado fue un deportivo de esos que se disfrutaban en pista con una interacción y confianza excepcionales con el conductor.
Existió solo un R.S. desarrollado y producido fuera de Europa. El Sanderito recibió un excelente tratamiento, no solo se le colocó un 2.0L de 145 cv, también se reforzó el chasis, especialmente en la parte delantera, se engrosaron los neumáticos (205/45 R17) y frenos, se redujo el despeje y se endureció considerablemente la suspensión. Finalmente se colocó un modo pista para mejor reacción, desconexión de ESP, y la caja manual de seis marchas tenía relaciones tan cortas, que en ruta andaba enroscado, aún en sexta.
El Sandero R.S. se lanzó en Argentina en 2016 y tuvo un rediseño que llegó al país en 2020. Si bien se le pueden achacar muchas cosas al buscapié producido en Brasil, lo estrictamente cierto era que tenía una muy buena relación precio/prestaciones. Otra de sus virtudes es que es muy divertido en pista, con buen agarre, feedback, pero también generosidad a la hora de perdonar errores de conducción.
Y lamentablemente, el Sandero R.S. terminó de producirse a fines de febrero de 2022.
Fuente: Motor1