Caen las acciones de Renault por las acusaciones de ocultar emisiones de sus motores diésel

El periódico francés Libération divulgó un informe del organismo antifraude del Ministerio de Economía, en el que se acusa a la automotriz de instalar un dispositivo fraudulento similar al utilizado por Volkswagen. En la bolsa de París los papeles caían un 2,63% mientras se especula con una posible multa de 3.500 millones de euros.

La automotriz francesa Renault fue acusada el miércoles de utilizar “estrategias fraudulentas” durante siete años para engañar sobre las emisiones de sus motores diésel, provocando una caída del 2,63% de sus acciones en la Bolsa de París.

La empresa se sumaría así a un larga lista de fabricantes de autos que habrían ocultado o minimizado los niveles de óxido de nitrógeno (NOx) emitidos por sus vehículos, que llegaron a conocerse especialmente luego del escándalo de Volskwagen en 2015.

El periódico francés Libération tuvo acceso a los informes del organismo antifraude dependiente del Ministerio de Economía (DGCCRF) en los que se establece que “Renault SAS engañó a los consumidores sobre los controles efectuados, y en particular en el control reglamentario de homologación sobre las emisiones contaminantes”.

El informe de la agencia gubernamental fue presentado en noviembre, generando una investigación judicial que en enero comprobó la existencia diferencias notables en las mediciones de emisiones durante los testeos y luego en condiciones normales de circulación.

En el caso del Renault Captur se demostró que en carretera emitía un 377% de óxido de nitrógeno (NOx) de lo que había mostrado en las pruebas de homologación. Para el Clío IV la diferencia fue del 305%.

“Esos resultados permiten sospechar la instalación de un dispositivo fraudulento que modifica específicamente la función del motor para reducir las emisiones de NOx en las condiciones específicas del test de homologación para que las emisiones respeten los límites reglamentarios”, señalaron las autoridades según Libération, una acusación que asimilaría este caso al de Volkswagen.

Tras la publicación del artículo las acciones de Renault caían un 2,63% en la Bolsa de París.

El periódico también tuvo acceso a correos electrónicos entre directivos de la empresa recolectados por la justicia francesa en sus investigaciones.

En uno de estos fechado en noviembre de 2015 y enviado entre la directora de asuntos jurídicos de la empresa, la jefa de comunicación y el responsable de relaciones institucionales, se mencionaba que el sistema de descontaminación de los motores se desactiva en carretera pero funciona durante los test.

La DGCCRF calcula que durante siete años Renault comercializó 900.000 vehículos de dudosa homologación, lo que significa una facturación de 16.000 millones de euros.

Si la justicia constata finalmente la infracción, la empresa deberá pagar una multa cercana al 10% de su volumen de negocios, unos 3500 millones de euros.

En tanto Renault reaccionó el miércoles a la publicación del artículo y señaló que “ninguno de sus servicios ha infringido las reglas, europeas o nacionales, relativas a la homologación“.

“El Grupo Renault ha examinado un artículo desequilibrado aparecido hoy en la prensa nacional relativo al dossier ’emisiones'”, explicó en relación a la información de Libération antes de añadir que “no tiene intención de comentar una instrucción en curso, proceso confidencial por naturaleza y al que la empresa no tiene acceso”.

La empresa aseguró que sus autos “no están equipados con sistemas de fraude” y afirmó que la investigación “plantea, entre las autoridades europeas y los Estados miembros, cuestiones de interpretación de las normas que rigen la homologación de vehículos”.

De comprobarse las acusaciones, Renault se sumaría así a una larga lista de fabricantes que han ocultado deliberadamente las emisiones de sus vehículos, como en el caso de Volkswagen y su software especial, o lo han minimizado diseñando sus autos para emitir poco en condiciones de testeo y bastante más en carretera, como Mercedes Benz, Fiat, Honda, Jeep y Mazda, entre otras.

La Noticia en: Infobae.com

La marca Ferrari vuelve a comercializar sus vehículos más lujosos en Argentina

Su cupé 488 GTB vale $12 millones, igual que 50 VW Gol o 10 monoambientes

La marca Ferrari vuelve a comercializar sus principales modelos en la Argentina con precios que llegan a los 12 millones de pesos, el equivalente a unos diez departamentos de un ambiente a estrenar en la Capital Federal, o bien, lo que se pagaría por un lote de 50 unidades VW Gol 0 km, el auto más vendido en el mes pasado en el país.

En 2017, se comercializarán más de 500 unidades, según las expectativas, se triplicará la venta de 2016. Si bien, Ferrari opera en Argentina a través de su representante local, el Gruppo Modena. Ferrari no quiere perderse la oportunidad y ya incorporó a su lista oficial a las poderosas cupés 488 GTB ($12 millones) y California T ($9 millones), ambas de origen italiano.

La primera viene con un motor V8 naftero de 3.9 litros, biturbo, con una potencia máxima de 670 caballos de fuerza. Acelera de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 335 km/h.

La versión California T, incluye un propulsor V8 naftero de 3,9 litros, con doble turbocompresor, pero con 560 CV de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar los 316 km/h.

“A partir de este año no sólo sumamos modelos de Ferrari sino que, además, lanzamos los últimos autos de Maserati para los fanáticos argentinos de la marca italiana”, señaló a Télam un directivo del Grupo Moderna. Entre las novedades se incluyen la Maseratti Levante ($3.800.000); la Ghibli ($ 3.600.000) y la impresionante cupé Quattroporte ($5.300.000).

Entre Ferrari y Maserati, el 2017 será el primer año en que se superarán las 25 unidades anuales en el mercado argentino. Inclusive en 2013, un año récord en la venta de vehículos con 955.000 unidades, los autos súper deportivos italianos apenas pasaron la barrera de las 20 unidades.

Los datos de venta del primer bimestre del año indican que los súper deportivos de alta gama tuvieron un crecimiento por encima del 80% con respecto al año pasado.

El Ford Mustang, uno de los “muscle cars” más icónicos de la casa norteamericana, vendió algo más de 40 unidades a $1.450.000 cada una y esperan vender 150 unidades este año.

Además, a mitad de 2017, en el Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires, General Motors de Argentina lanzará localmente la última versión de su mítico Camaro, otro “muscle car” norteamericano con un motor V8 naftero, de 6,2 litros y 461 caballos de potencia máxima a un precio cercano a los $1.800.000.

Otra marca que compite directamente con Ferrari es Porsche. Hacia fines del año pasado, sus directivos lanzaron en el país el modelo 911 Targa S, una cupé con motor seis cilindros Bóxer, con 3 litros y 420 caballos de potencia máxima que acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 300 km/h a un precio de $6.500.000.

Los voceros Nordenwagen, firma importadora de Porsche en la Argentina, aseguraron que “en 2017 vamos a duplicar nuestras ventas con respecto al año pasado porque nuestros clientes quieren actualizar sus vehículos y el mercado, por el momento, lo permite”.

Por su parte, los alemanes de BMW vendieron cerca de 15 unidades en el primer bimestre del año de sus deportivos M4 cupé ($2.500.000) y M5 sedán ($3.000.000), en tanto que en Mercedes-Benz ya refuerzan los pedidos de importación de los vehículos de su gama AMG, con detalles deportivos y gran lujo interior, que se venderán con precios que oscilan entre $1.600.000 y $4.500.000.

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