Acostumbrados a las crisis cíclicas, los consumidores argentinos no pierden oportunidad, al menos los que tienen ahorros, para aprovechar el momento. Es lo que está pasando en el mercado automotor con la confusión reinante en materia de precios por la estampida del dólar.
Después de la parálisis de las operaciones el lunes pasado, cada terminal está definiendo su estrategia y eso se percibe en las concesionarias. Marcas como Toyota o Nissan siguen vendiendo con los valores del viernes, es decir, sin aumento, lo que provoca que tengan muchas consultas y estén cerrando operaciones de unidades que tenían en stock. “Es de locos, tenemos actividad como en los buenos tiempos”, explicó el dueño de un local de una de estas automotrices. Es lógico: con 0 km ofrecidos a un precio establecido cuando el dólar valía $47 y teniendo dólares ahorrados que hoy valen $62 el negocio es redondo. Las concesionarias que tienen stock pueden hacerlo, con la señal de la terminal de respetar el valor de reposición.
En otros casos como Chevrolet, la situación es parecida. La terminal anunció una suba de precios de 23% el martes pasado, pero, a su vez, lanzó una promoción por una semana de mantener los valores “a un dólar de $45” de modelos como Cruze, Tracker y S10. En un local de esa marca confirmaron que la promoción atrajo compradores “dolarizados”. “No muchos, pero algo de gente vino” reconocieron en una agencia.
El razonamiento es simple para el que estaban con intención de comprar un 0 km: por unos días, va a demandar menos dólares para comprar un auto. Cuando los precios se ajusten, la situación cambiará. Para tomar un ejemplo, un Nissan March costaba el viernes unos u$s10.000 y hoy se consigue por poco más de u$s8.000. Incluso, muchas operaciones se están haciendo de clientes que tenían ahorros en pesos que buscan, en un 0 km que no haya sido aumentado, mantener el poder adquisitivo de la semana pasada.
Fuente: www.ambito.com