Las patentes llegarán con un considerable aumento en abril y desde la Cámara del Comercio Automotor denuncian que se registra un fuerte desfasaje entre el precio de venta de los autos, sobre todo los 0 kilómetros, y el precio de las patentes. En ese sentido, el titular de la entidad, Alberto Príncipe, indicó que “el desmadre lo hacen las terminales y las distribuidoras”.
“El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires toma como todos los años el precio de lista de los vehículos, pero los vehículos se venden por debajo de esos precios, con ofertas, porque hay un stock detenido de casi 500 mil unidades entre los concesionarios y las fábricas. Están tomando un precio que no es el precio real, y no se puede tributar ni pedir tributo sobre un cálculo erróneo, que no es la realidad económica”, indicó.
Asimismo, remarcó que “no se puede pagar por el precio de factura porque cada uno tendría una distinta”. “Sí el gobierno de la Ciudad tiene que retrotraer los precios, el público está sorprendido y enojado, y tiene razón. No es solo la valuación fiscal errónea, y sobre eso se aplica el impuesto, sino que genera un impuesto en catarata”, advirtió, en diálogo con el programa radial de Gustavo Sylvestre.
“El sellado va sobre ese precio, y las compañías de seguros toman el precio más alto. Un auto se fue a un precio que no es el real por los costos y no por el precio de venta. La patente varía según el valor del auto, desde un 3,2 % hasta el 5% del valor del auto”, manifestó Príncipe, en la mañana de hoy.
Al ser consultado sobre si presentaron algún plan al Gobierno, el presidente de la asociación remarcó: “Si se llega a un arreglo, debería ser bajar un porcentaje de lo que cobran de las listas de precios para que se adecuen a la realidad. El problema más grave está en el cero kilómetro. En los autos usados, la tributación está correcta en un 80%”.
“Acá no solamente perdemos concesionarios y vendedores de autos, generando menos ventas en la crisis, sino que ello tampoco van a recaudar, porque a menor ventas, menos recaudación. Estamos con cierres de concesionarias y agencias. No se nota mucho porque muchas tenían sucursales por los volúmenes de venta que se venía sosteniendo, y cierran las sucursales y no la casa matriz, con el despido del personal que eso genera”, concluyó.