La transformación del auto que fue debilidad de Menotti: del abandono a cotizar en miles de dólares

Un mecánico compró y refaccionó el histórico BMW 635 CSi del Flaco: invirtió una millonada para arreglarlo y ahora lo puso a la venta.

Noticia del diario «Olé», 11 de junio

«Esperá que lo pongo en marcha y lo piso un poquito, así ves cómo suena esta máquina”. Un potente olor a nafta inunda el garaje de Gastón Bagnasco. El mecánico, orgulloso de su refacción, exhibe el BMW 635 CSi con satisfacción. Abre sus puertas, el capot y el baúl. Publica fotos en redes y recibe a cualquier seguidor que quiera conocerlo. “Pueden subirse, ponerlo en marcha y tocarlo. El auto del Flaco Menotti tiene que ser algo que todos puedan disfrutar”. Tras 11 años de trabajo sobre el auto histórico, con una inversión millonaria de por medio, el administrador de la página Señor Volks publicó a la venta uno de los autos favoritos de César Luis Menotti. “Apúrense para venir porque ya hay varios interesados. En cualquier momento se va…”. Sin prisa pero sin pausa, Olé se acercó al garaje que Gastón tiene en Palermo para conocer la historia del uno de los fierros que le causaban debilidad al primer DT campeón del mundo.

  • ¿Cómo llegaste al auto del Flaco?
  • «A fines del 2013 y principios del 2014, un seguidor de Señor Volks, página que creé por amor a los autos, me pasó el dato de que la tía tenía un BMW 635 que quería vender. El auto estaba estacionado en un galpón de Comodoro Rivadavia y no funcionaba desde hacía más de 13 años. Había que restaurarlo por completo».

  • ¿Cuándo te diste cuenta de que fue de él?
  • «Cada vez que compro uno, intento pedir un informe histórico del auto para saber qué titulares tuvo a lo largo de su historia. Cuando pido el informe de este BMW, descubro que en 1981 el Flaco compra el auto, y estuvo a su nombre hasta mediados de los 90″.

  • ¿Costó comprarlo?
  • «Estuvimos dos años en negociaciones con la dueña y finalmente pudimos llegar a un acuerdo».
  • ¿Cuánto lo pagaste?
  • «Lo pagué cerca de 18.000 dólares y era una caja de sorpresas. Hacía mucho tiempo que estaba parado y hubo que arrancar de cero, desarmando todo el auto. Ahí nunca sabés cuánta guita le vas a tener que poner encima…»
  • ¿Restauraste todo?
  • «No. Hay piezas que quedaron tal cual estaban, para que no pierda la esencia del Flaco».
  • ¿Y cuánto dinero tuviste que ponerle encima?
  • «Cerca de 20.000 dólares. Entre la compra y el valor de la restauración, hay cerca de 40.000 dólares invertidos en este auto. Había que arreglar muchas cosas: giros, ópticas, suspensión, frenos, gomitas y teclas. Al estar tanto tiempo en un galpón, se arruinaron muchas cosas».
  • Todas son piezas originales.
  • «Todo es original de fábrica. Se restauró completamente. Uno quizás lo ve de afuera y piensa: ´¿Cómo invertiste 20.000 dólares en un auto?´ Y bueno… pensá que una pintura solamente sale 3.000».
El coche, antes de la restauración

Un fanático de los fierros

Fuera de las canchas, el Flaco Menotti era un habitué de las carreras de TC y de las exposiciones de históricos. “Siempre me gustaron los autos deportivos. Soy un apasionado. Tuve desde un Falcon Sprint hasta un BMW 635 CSi”. En 2019, apareció en el homenaje que le realizó la Asociación Argentina de Volantes al café La Biela, en el barrio de Recoleta. “Vi estas joyas y paré. Soy un apasionado de los autos. Siempre que pude, tuve autos deportivos porque me gusta acelerarlos. Fui amigo de Juan Manuel Fangio y recuerdo que me llevó una vez a la estancia La Peregrina, propiedad de Juan Manuel Bordeu, y no me alcanzaban los ojos para ver cómo manejaba”, contaba.

Y como buen apasionado, despuntaba el vicio dando algunas vueltas en aquel 635 CSi. Para la época, este BMW que hoy vende Gastón era un fierro: motor seis cilindros en línea de 3.453 cm3, que en su momento llegó a erogar unos 218 caballos de potencia. A pesar de la pasión que el Flaco tenía por esta bestia, no era un auto que utilizaba a diario. “Hace un tiempo, me contacté con un familiar muy cercano al Flaco y me cuenta que era un auto que se usaba muy poco. Por eso tiene un bajo kilometraje en relación con su antigüedad. Lo usaba para ir a comer los fines de semana”, cuenta Gastón, mientras prende el estéreo para demostrar que todo funciona a la perfección. “Como se usaba poco, hoy tiene 139.000 kilómetros, que es poco para un vehículo que ya tiene 43 años de antigüedad”.

  • ¿Menotti llegó a ver tu refacción?
  • «Lamentablemente, nunca se lo pude mostrar».

  • ¿Por qué decidiste vender el auto después de la muerte del Flaco?
  • «Hubiese muerto el Flaco o no, yo el auto lo iba a vender. En este momento tengo 17 autos propios en tres playas de estacionamiento que también son mías, y las utilizo para guardar distintos vehículos. No vendo el vehículo porque murió Menotti, sino por necesidad de espacio. De hecho, el precio de venta del auto va a ser el mismo que tendría si el Flaco viviera…»

  • ¿Cuánto pedís por esta pieza histórica?
  • «Pido 35.000 dólares y ya hay varios interesados de Argentina y muchos otros que también preguntaron desde el exterior».

  • ¿Ya tenés posibles futuros dueños en carpeta?
  • «No lo sé. Como no tengo la necesidad económica de vender el auto, estoy buscando al comprador indicado».

  • ¿Quedará en la Argentina o lo vas a exportar?
  • «Yo quiero que el auto del primer DT campeón del mundo con la Argentina se quede en el país, y con un dueño que lo sepa aprovechar».

La Noticia en «Olé»

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