En el mes de abril, pero de 1998, la Fórmula 1 disputaba el último Gran Premio en Argentina. El día 12 de ese mes, el Autódromo Oscár Alfredo Gálvez (actualmente Oscár y Juan Gálvez) era testigo de la máxima categoría del automovilismo internacional por última vez.
En aquella oportunidad, Michael Schumacher, que el día anterior a la carrera había jugado un partido de fútbol con los juveniles de Racing, se quedó con la victoria; Mika Häkkinen ocupó el segundo lugar y Eddie Irvine se encargó de poner a los dos autos de Ferrari en el podio, quedándose con la tercera posición.
Además, la participación de Esteban Tuero a bordo de un Minardi-Ford fue la primera presencia de un compatriota en el GP de Argentina luego de 17 años, siendo las de Carlos Reutemann y Ricardo Zunino en 1981, las participaciones previas. Sin embargo, no pudo finalizar la carrera ya que se accidentó a pocas vueltas del final.