Los Encargados de Registro poseen sobrados conocimientos registrales, pero nunca deben dejar de tomar en cuenta la sabiduría popular para enfrentarse con algunas situaciones. Esta sabiduría popular a quedado grabada en la memoria colectiva bajo la forma de «refranes», y aquí se ilustran algunos proverbios aplicables:
- «En casa de herrero cuchillo de palo»: Usted conoce la obligación de transferir su auto a los 10 días de haberlo adquirido, aunque también sabe que nadie le recriminará por no haber respetado ese plazo. Para qué andar a las corridas, si la nueva Cédula todavía tiene un año de vigencia…
- «Hazte fama y échate a dormir»: Existen individuos (abogados, gestores o simplemente vecinos) que no gozan de la mejor reputación en el ambiente. Es recomendable poner especial atención en los trámites presentados y en las excusas esgrimidas por estos individuos.
- «Cava, cava y encontrarás agua»: Revuelva, revuelva y encontrará ese legajo perdido desde 1974.
- «Sobre llovido, mojado»: Se traspapeló un pedido de legajo por 04, y el interesado está furioso. No crea haber solucionado el inconveniente con sólo detectar el olvido: una vez pedido el expediente la ficha de OCA pudo haber estado mal confeccionada en el apuro, la empresa transportista pudo haber iniciado una huelga o puede —incluso— extraviarse el legajo cuando finalmente usted logra tomar contacto con él. Sepa entonces que nuestro perturbado usuario apenas tendrá que esperar 60 días hasta que se concrete la reconstrucción del expediente.
- «Errando, errando, se termina acertando»: Después de 18 juicios iniciados por trámites mal firmados, usted habrá aprendido a revisarlos correctamente.
- «Las cosas que no suceden en un año pueden suceder en una hora»: Prevenga el exceso de alcohol en los brindis de fin de año y revísele la estantería al empleado más jocoso. Esa última hora del día 30/12 puede ser fatal para su futuro registral.
- «No confíes en el otro lo que puedes hacer por ti mismo»: ¿O usted no puede archivar legajos, atender al público, procesar los trámites y firmarlos luego? Considérelo.
- «No todas las preguntas merecen una respuesta»: Dibuje su mejor cara de póker frente a los usuarios molestos y finalmente entenderán que no pueden certificarse firmas con la presentación del carnet de la biblioteca barrial.
- «Más sabe el diablo por viejo que por diablo»: Respete las sugerencias del Encargado Suplente que lo asesora. Parece algo confundido, pero hace 42 años que trabaja en el oficio, merece respeto y tal vez tenga algo de razón. }
- «Un candado en la bolsa y dos en la boca»: Escaso tiempo le llevará comprender este axioma. Parentescos, amistades y conveniencias de la «familia registral» señalan esta máxima como altamente recomendable.
Tal vez podrían citarse cientos de frases aplicables, pero creemos que como muestra basta un botón y consideramos que poco tardará usted en aplicar la sabiduría popular sin la ayuda de nadie.
Alejandro Puga
Revista Legajo ´C´, Octubre de 1996