El modelo más refinado y sofisticado de la marca escandinava llega importado del gigante asiático con un arsenal de tecnología y un estilo vanguardista.
Los teléfonos celulares de alta gama, computadoras, carteras, zapatos y prendas de vestir de grandes marcas hoy se producen en China, la gran fábrica del mundo. Y casi todos los fabricantes de autos hoy están produciendo en el gigante asiático, aunque principalmente lo hacen para venderlos dentro del mercado chino.
Ahora Volvo, la reconocida empresa sueca, es la primera en traer a la Argentina un modelo fabricado China sin ser una marca de ese país. Y no se trata de un auto cualquiera, ya que el nuevo S90 es el vehículo más lujoso y refinado del fabricante escandinavo.
Se trata de un sedán clásico que mide 4.963 mm de largo y 2.019 mm de ancho y que compite con los tradicionales cuatro puertas alemanes (Audi A6, BMW Serie 5 y Mercedes-Benz Clase E), aunque con un estilo propio.