Según una investigación, sólo el 34 por ciento de los argentinos podría animarse a prestar el auto a un amigo o a un pariente en caso de urgencia. Pero, más allá del apego y del miedo a que no sea devuelto en las mismas condiciones con las que se lo prestó, ¿qué dice la ley?
De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Oh! Panel para la empresa de compraventa Mercado Libre, el 47 por ciento de los argentinos somos bastante egoístas, o precavidos si así se lo prefiere, a la hora de prestar el auto. “Que me pidan cualquier cosa menos eso”, se atajan. Incluso, sólo el 34 por ciento podría animarse a prestarlo a un pariente en caso de urgencia.
Sin embargo, más allá del apego que tengamos a nuestro vehículo, lo cierto es que a la hora de prestar el auto surge una disyuntiva importante: de acuerdo con la ley, ¿puede otra persona manejar mi automóvil? ¿Qué documentación hace falta?
Te contamos todos los detalles para que la próxima vez que te pidan el auto prestado no te agarren desprevenido y puedas aceptar sin problema o… inventar una buena excusa. Mirá:
Carné de conducir: tal vez pueda resultar obvio, pero antes de soltar las llaves de tu auto verificá que quien te lo pida tenga licencia de conducir y que ésta se encuentre vigente.
Cédula azul: se puede solicitar al Registro de la Propiedad del Automotor en el que está radicado el rodado la expedición de una o más cédulas azules a fin de documentar la autorización a un tercero para usar el automotor. El autorizado deberá exhibir la cédula azul para poder circular con el vehículo. No es necesario tener además la cédula verde.
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