Se fabricó en 1935, estuvo abandonado 50 años y ahora lo vendieron por un valor sorprendente

Un espectacular Bentley que estuvo guardado en una granja durante más de 50 años se subastó recientemente en Dorset, un condado ubicado en el sur de Inglaterra. Y el valor sorprendió: 76.000 euros, muy poco para un vehículo de este tipo.

Se trata de un Derby Bentley fabricado en 1935, un vehículo pre-guerra del que se fabricaron apenas 2.422 unidades entre 1933 y 1940. El ensamblado se realizó en la planta de Rolls-Royce en Derby. Y este ejemplar es uno de los primeros que se produjo.

La historia cuenta que su primer propietario fue un escocés y el segundo, un australiano que se lo llevó a su país. Más tarde volvió al Reino Unido y en 1954 lo compró un agricultor de Dorset.

Hacia finales de la década de 1960, el Bentley sufrió un inconveniente mecánico que su dueño nunca pudo arreglar. En 1971 lo usó por última vez y, como el vehículo estaba cada vez peor y no tenía solución, lo guardó en la cochera de su granero.

Su familia lo vendió en el Haynes International Motor Museum el miércoles. El subastador de Charterhouse, Richard Brommell, dijo que era un “Derby Bentley adecuado”. Dos postores principales, uno en Australia, marcaron el ritmo antes de que el martillo cayera en 58.000 libras esterlinas. Con honorarios, el precio final fue de 66.352 libras esterlinas, el equivalente a 76.000 euros.

El motor V5 de 3.5 litros salió de la línea de producción en 1935, por lo que necesitará una reconstrucción importante si quien hacerlo volver a funcionar.

Subastan un auto que Elvis Presley compró en 1971
Uno de los tantos vehículos que tuvo Elvis Presley saldrá a subasta. Es el Stutz Blackhawk que compró recién salido de fábrica en 1971 en California, Estados Unidos. El Rey del Rock tuvo cuatro unidades de este modelo, y la que protagoniza esta puja es la segunda.

La subasta se llevará a cabo entre el 10 y el 12 de noviembre en Las Vegas, Nevada. Será en el marco de un evento con más de mil unidades en disputa, que tendrá indudablemente al auto de Elvis como la joya más preciada.

La titularidad del auto por parte de Elvis se comprueba con la documentación del vehículo, que está a su nombre y registrado en California. Además, lleva una placa en la plancha de a bordo que dice “Elias Ghanem/A True Friend/Elvis Presley”.

Elias Ghanem fue por mucho tiempo el médico del artista norteamericano. La historia cuenta que, luego de manejarlo algunos años (no está confirmado cuánto tiempo) se lo regaló por la buena relación que habían construido.

Al día de hoy, este motor Pontiac V8 de 7.5 litros lleva recorridos 51.267 kilómetros. Se combina con una caja automática de tres velocidades. El auto fue construido sobre la plataforma G Body de General Motors y empleando como base el Pontiac Grand Prix de 1971, sobre el que presenta una serie de mejoras. Entre ellas, el diferencial de deslizamiento limitado y los amortiguadores ajustables por aire.

Fuente: TN

Formularo CETA: Qué es, quién tiene que hacerlo y por qué monto

Distintos factores impulsan la venta de autos en Argentina, sector que experimenta subas en las transferencias todos los meses. Por eso, si querés vender tu usado o querés saber cómo es el proceso de compra de uno, te contamos todo sobre el Formulario CETA: qué es, quién tiene que hacerlo y por qué monto.

Antes de ir al detalle de cada pregunta que nos planteamos, te contamos que el CETA puede ser un documento obligatorio que debes presentar a la hora de concretar la transferencia de un auto usado en la agencia del Registro de la Propiedad Automotor que te corresponda. Ahora sí, para saber si te toca o no hacer el CETA, empecemos.

¿Qué es el CETA?
Se trata del Certificado de Transferencia del Automotor (CETA) que deben pedir las personas (humanas y jurídicas) y las sucesiones indivisas, del país o residentes en el exterior, relacionadas a la transferencia de un automóvil o motovehículo usado y que estén radicados en Argentina. El mismo se puede tramitar por Internet y lo debe completar el vendedor del automóvil. Si sos comprador, quizás te sirva esta nota con los 6 pasos para comprar un auto usado.

¿Quiénes tienen que hacerlo?
Te dijimos que todas las personas (físicas o jurídicas) que quieran vender un auto. El mismo debe tener un valor superior a los $800.000 y debe ser usado, o sea no aplica a vehículos 0km.

Solo están exceptuados de hacer el CETA los Estados Nacionales, Provinciales o Municipales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; misiones diplomáticas, agentes consulares y demás representantes oficiales de otros países; y las instituciones religiosas.

¿Por qué monto se hace el CETA?
Este apartado tiene mucho de tabú, dado que muchos piensan que si declaran un valor alto, la AFIP les caerá a su casa para que dé explicaciones. No es así, dado que el auto que estás vendiendo tiene un monto fijo para la AFIP, o sea que no la vas a poder engañar.

Entonces, en cuanto a los montos, podés tener en cuenta dos tipos de valores: el de la transferencia, o sea el monto por el cual lo vendés; o el valor que figura en la tabla de valuaciones de la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA).

Veamos un ejemplo: si el valor indicado por la DNRPA es de $900.000, pero vos lo estás vendiendo a $750.000, tendrás que hacer el certificado basado en el número indicado en la Tabla de Valuación. Es una tabla que se actualiza bastante seguido, y no estamos seguros, pero es probable que este productor rural haya chequeado en ella cuál auto puede comprar con lo que le sale un neumático de tractor.

Vendo mi usado en dólares, ¿tengo que hacer el CETA?
Sí, en caso de que supere por un valor de referencia o el otro, la suma de $800.000. En este caso, la AFIP indica en su web que “deberá ser convertido a moneda local, a cuyo fin se considera la cotización de la moneda de que se trate, al tipo de cambio comprador informado por el Banco de la Nación Argentina”. Es decir, no tenés que poner el monto en dólares, siempre en pesos argentinos.

En caso de que el valor del auto no supere los $800.000, tanto en el valor real de la transferencia, como en la tabla de Valuación, no se debe completar el CETA.

O sea que, para dejar en claro, el CETA es un trámite que debe hacer el vendedor del vehículo siempre y cuando la transferencia sea por encima de los $800.000. Es súper fácil, te contamos cómo es.

¿Cómo hacer el CETA sin clave fiscal?
A continuación, el detalle de cómo tramitar el CETA sin tener una clave fiscal (o sea, sin ser usuario registrado en la web de AFIP). Entrar a la página de AFIP y hacer click en el botón “CETA sin clave”.

  • Colocar la patente (dominio) del auto a vender. Ejemplo: ABC 123 o AA 001 BB.
  • Al hacer click en “Continuar”, se deben completar los datos del vehículo.
  • Colocar el CUIL, CUIT o CDI de la persona a la que le pertenece el auto, o sea, el vendedor del vehículo.
  • Indicar el porcentaje de la venta (en caso de que sea total, 100%).
  • Indicar el CUIL, CUIT o CDI del comprador e indicar el porcentaje que está comprando (siguiendo con el ejemplo, el 100%). Si son más de una persona la que compra, se puede agregar “adquirentes” con los distintos porcentajes que compran.
  • Por último, se te deriva a una página donde se muestran todos los datos que ingresaste. Si están correctos, confírmalos e imprimí el documento y llevalo a la oficina del Registro de la Propiedad Automotor que te corresponda para concretar la venta.

¿Cómo hacer el CETA con clave fiscal?
Entrar a la web de AFIP y hacer click en «Acceso con clave fiscal».

  • Ingresar el número de CUIL/CUIT y la contraseña.
  • En la página de inicio, buscar y seleccionar la opción «Transferencias de bienes. Muebles registrables».
  • Se te abrirá una nueva ventana con una página en donde vas a tener que elegir «Certificado de Transferencia Automotor (CETA)». Si no te la abre, habilitá en tu navegador la opción de que se abran ventanas emergentes de la web de AFIP.
  • Luego, seguir los pasos antes mencionados, con los datos del auto, los del vendedor y comprador.

Fuente: Autotest

Autos Históricos Argentinos: el Dodge Polara

Dodge Polara.

El Dodge Polara fue un automóvil para el Segmento E (Grande) que produjo Chrysler-Fevre Argentina S.A. bajo licencia en el país entre 1968 y 1979 en su planta de San Justo y que venía con dos tipos de carrocería: sedán y coupé. El Polara argentino estaba basado en la cuarta generación del Dodge Dart norteamericano o del Valiant vernáculo, por lo que utilizaba la plataforma Early A Body. A lo largo de su producción, contó con cuatro variantes en sus versiones sedán y coupé: la original se llamó “Polara” a secas y luego vinieron tres evoluciones más: un sedán de lujo denominado Dodge Coronado, la coupé deportiva Dodge Polara RT y una coupé de alta performance denominada Dodge GTX, que incluso se utilizó para competencias de automovilismo.

A lo largo del tiempo las distintas evoluciones del Polara argentino utilizaron distintos tipos de motores: diésel de 3.333cc con 71 CV de potencia (asociado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades al volante), 3.687cc en sus tres versiones de 145 CV (caja de cambios manual de tres velocidades al volante y automática); de 155 CV y 174 CV (manual de cuatro velocidades al piso); y 5.210cc V8 en sus dos versiones de 212 CV (motor de origen mexicano) y 230 CV (origen canadiense), ambos asociados a una caja manual de cuatro velocidades al piso. En todos los casos el motor era delantero y la tracción, trasera.

Fue un automóvil fiel, cómodo y de gran andar representativo de la industria nacional, que incluso llegó a exportarse a España en stock Ckd para su posterior ensamblaje (en el país ibérico se llamó Dodge 3700). La línea del Polara en Argentina contaba con gustos para todos: un sedán tradicional y otro de lujo, además de dos coupés deportivas para los más fierreros. Era un vehículo potente y de grandes dimensiones y eso provocó un gran impacto en el público local.

Sin embargo, cuando sucedió la crisis del Petróleo a principios de los ´70 y se generó una inflación mundial en el rubro se volvió complicado llenar el tanque de estas “bestias”, que tenían un gran consumo (durante la década del ´60 el combustible fue relativamente barato en nuestro país).

El Polara apareció en un momento de apogeo de la industria automotriz nacional y tuvo competidores interesantes y directos como Chevrolet Chevy, Ford Falcon e IKA Torino, todos autos de culto de los argentinos y pertenecientes al Segmento E. Fue una época dorada para los fanáticos de los fierros, que podían ver circulando por las calles del país a este tipo de bestias, que incluso tuvieron su versión de pista y terminaron corriendo en el Turismo Carretera. En el caso del Polara, compitió en el TC con su versión GTX adaptada a pista y cosechó numerosos campeonatos en la década del ´80: Antonio Aventín (1980/81), Roberto Mouras (1983/84/85), Oscar Angeletti (1986) y Oscar Castellano (1988/89). A nivel policiales, el Polara es tristemente recordado a nivel nacional: en 1981 la Justicia dictaminó que los hermanos Sergio y Pablo Schocklender asesinaron a sus padres en su departamento de Belgrano y que depositaron sus cadáveres en el baúl del Polara metalizado que poseía la familia.

El Polara fue un auto noble, robusto, veloz y de gran andar que entregó la industria nacional en una época de motores vigorosos y apego de los conductores argentinos por la velocidad en las calles. Según datos históricos, la versión V8 de 5.210cc con motor de origen canadiense llegaba casi hasta los 200 km/h, una velocidad inusitada para la época y que hablaba del gran poder de fuego que tenía este auto. Además, todos los Polara eran grandes y muy cómodos, por lo que en las versiones sedán una familia tipo podía viajar relajada y con mucha holgura.

Fuente: Motor1