Luego de cinco meses de análisis y debates internos, tras exhaustivos análisis fiscales por parte del ministerio de Economía, el Poder Ejecutivo finalmente envió el jueves pasado al Congreso el tan prometido proyecto de ley para fomentar las inversiones en la industria automotriz.
El proyecto fue girado el jueves a la Cámara de Diputados, por lo que a partir de ahora deberá ser tratado en comisión antes de pasar al recinto. Como mínimo, dicen en la industria, llevará unos dos meses. Y una vez aprobado por ambas cámaras restará la reglamentación.
¿En qué consiste el proyecto? La iniciativa busca potenciar el crecimiento de la cadena automotriz “fomentando las inversiones en plataformas de producción eficientes, exclusivas a nivel regional y con escala internacional, que permita tener una alta inserción exportadora y altos niveles de integración nacional de autopartes”, precisó el mensaje que acompaña al proyecto. Para ello, se proponen los siguientes instrumentos que buscan mejorarle al sector privado la ecuación financiera a la hora de diseñar y definir la concreción de un nuevo proyecto de inversión:
- Devolución anticipada de IVA: las inversiones en el sector automotriz suelen ser por montos altos y plazos largos, entre uno y tres años. Durante el período que dura la inversión, las empresas van acumulando créditos fiscales relacionados con el IVA por las compras de bienes de capital y las obras de infraestructura que realizan. Ese crédito acumulado por lo general pueden comenzar a descargarlo cuando generen IVA débito fiscal suficiente, que usualmente ocurre una vez que ponen en marcha su producción. Como se trata de una industria que exporta una proporción importante de lo que produce, el tiempo para compensar este IVA se prolonga aún más y ello implica un costo financiero para las empresas (fundamentalmente en un contexto de alta inflación) que muchas veces directamente hace inviable el proyecto. “La devolución anticipada del IVA, permitiendo ser utilizado para el pago de otros impuestos nacionales, viene a reducir ese costo y a hacer viables más inversiones. Asimismo, el beneficio no implica un costo fiscal neto para el Estado, dado que lo que se devuelve de IVA en un momento implica un mayor pago de IVA en el futuro, aunque sí se absorbe el costo financiero que se ahorra la empresa”, sostiene el proyecto.
- Amortización acelerada de capital: permitir la amortización acelerada de los bienes de capital y de las obras de infraestructura también mejora el resultado financiero de la inversión, debido a que les reduce el monto a pagar por el Impuesto a las Ganancias en los primeros años, desde la puesta en marcha del proyecto
- Retenciones 0%: Uno de los objetivos del proyecto es la radicación de proyectos con alta inserción internacional. Para ello, afirma el Gobierno, “resulta vital tener previsibilidad respecto de sus costos” y los derechos de exportación uno de ellos. Por eso, la iniciativa contempla que los derechos de exportación serán 0% hasta el 31 de diciembre de 2031 y regirá para los bienes producidos al amparo del régimen.
- Instituto de la movilidad: el artículo 23° del proyecto crea este instituto como ente de derecho público no estatal que “tendrá por objeto fomentar la consolidación de un ecosistema productivo sustentable a través de la coordinación entre los diferentes eslabones de la cadena de valor, el Estado, el colectivo de los trabajadores y las trabajadoras y las instituciones de apoyo científico y tecnológico”. El objetivo será contribuir al fortalecimiento y mejora de la competitividad, la defensa del empleo y el desarrollo del sector automotriz y autopartista argentino con una visión federal, dice el texto.
Más allá de las declaraciones de buenas intenciones por parte del Gobierno y las expectativas favorables de los representantes del sector, algunos empresarios confesaron en off the record que será una buena ley para aquellas empresas que ya tenían decididas inversiones, pero no auguraron un boom de inversiones a partir de su aprobación.
“Los incentivos son buenos, pero no te van a cambiar la dinámica del sector. A las empresas que estaban por avanzar con un proyecto les mejora la rentabilidad, pero no será un disparador de nuevas inversiones porque el contexto general es muy negativo”, declararon en Infobae.
Fuente: Infobae