Inaugurada oficialmente el 21 de septiembre de 1961 para satisfacer la creciente demanda del mercado, a lo largo de sus seis décadas de historia pasaron por su línea de montaje algunos de los vehículos más icónicos del mercado, como el Falcon, la F-100, el Focus y la actual Ranger, producto que tiene su nueva generación confirmada para 2023 y que llevó a que se realice una profunda modernización en las instalaciones.
Es sin lugar a dudas uno de los símbolos de la industria automotriz local, conocida por propios y ajenos a este sector y es que a lo largo de su historia salieron de su línea de montaje algunos de los vehículos más representativos de nuestro mercado y que movilizaron a millones de personas. Este 21 de septiembre Ford Argentina está celebrando el 60º aniversario de Planta Pacheco, inmersa en una profunda renovación para producir la nueva generación de la Ranger en los próximos años.
Sus comienzos:
Hacia finales de la década de 1950, los planes de expansión de la marca estadounidense en nuestro país demandaban mayor capacidad productiva que la ofrecida por la planta de La Boca. Así, el 21 de septiembre de 1961 a 38 kilómetros del centro de Buenos Aires, en un paisaje rural donde hasta ese momento el trazado de la autopista Panamericana solo existía en los tableros de dibujo de los ingenieros, se inauguraba oficialmente el centro industrial de Ford en Pacheco, una importante fábrica de motores y vehículos que rápidamente se convirtió en fuente de producción para Argentina y América Latina.
En las décadas siguientes, el complejo industrial fue la usina desde donde salieron algunos de los productos más vendidos y reconocidos del país. Todo comenzó con el primer motor V8 que para 1962 ya había alcanzado las 10.000 unidades fabricadas. En 1963, Planta Pacheco comenzó a producir el clásico argentino, el Falcon, modelo que se mantuvo vigente durante tres décadas batiendo récords de venta. Casi al mismo tiempo también se fabricó la F-100, a la que más tarde se sumó el Fairlane, el Taunus y el Sierra, vehículo que marcó un punto de quiebre en la época gracias a su equipamiento y tecnología.
Ya en una etapa más contemporánea, se incorporó el Escort y luego el Focus, un modelo global que trajo nuevos estándares en diseño, tecnología y seguridad. En 1996 se inició la producción de la Ranger, modelo que, con sus sucesivas generaciones continúa fabricándose y exportándose hacia toda la región. En 2020, la pick up mediana alcanzó las 900.000 unidades fabricadas y, dada su creciente demanda, en abril de este año se decidió aumentar el volumen de producción en un 30%.
Presente y futuro:
Luego del anuncio de una inversión de U$S 580 millones para fabricar la nueva generación de la Ranger, casi inmediatamente comenzaron las obras de modernización de la factoría bonaerense, incluyendo además el desarrollo de autopartistas locales. A principios de este año se decidió detener por completo la producción durante cinco semanas entre marzo y abril para poder avanzar con los cambios estructurales requeridos. En ese lapso, se intervino el sector de Estampado donde se realizaron trabajos de base para la instalación de una nueva línea de prensas de alta velocidad; en el área de Carrocería, se incorporaron nuevas celdas automáticas con tecnología de punta y se están instalando 338 robots de soldadura y manipuleo, proceso que se completará a mediados de 2022. Asimismo, en la planta de Montaje se instaló una línea completamente nueva para el proceso de dress-up de motores y se realizaron los trabajos necesarios para la futura línea de chasis, la cual permitirá mayor flexibilidad para la fabricación de la nueva generación de la pick up.
La inversión contempla además nueva infraestructura: en este sentido, techos, pisos y el sistema de iluminación se están revitalizando por completo incorporando, a su vez, la tecnología Led para contribuir con la sustentabilidad. En esta primera etapa se incorporaron más de 60.000 m2 de sus instalaciones tecnología LED de última generación con sistemas de control automático que, además de brindar niveles óptimos de luminosidad de acuerdo con diferentes indicadores del entorno, ayudan a contribuir con la eficiencia energética de la planta. También se renovaron por completo los equipos de aire comprimido, instalando nuevos compresores de avanzada para asegurar mayor eficiencia en los procesos de manufactura.
Esta transformación industrial viene acompañada de una importante transformación cultural y digital, incorporando tecnologías con propósito para convertir a Planta Pacheco en un centro industrial hiperconectado y ágil, funcional al Big Data y con una mentalidad dinámica y versátil. Desde la compañía destacan que todo este proceso está en línea con su objetivo de construir un mundo mejor en el que cada persona sea libre de moverse y perseguir sus sueños.
Fuente: 16 Valvulas