En los últimos años, el caso Toyota es tema de análisis en el país. En el mundo ya está asimilado desde hace mucho tiempo. Sin embargo en la Argentina está gozando de una etapa de deslumbramiento tardío, con el crecimiento que está teniendo la marca, pese a todos los avatares económicos y al manejarse con las mismas reglas de juego de la competencia. Su cenit lo alcanzó en 2018 al lograr posicionar a la pickup Hilux, de producción nacional, y al importado Etios, como los dos modelos más vendidos en el mercado local (en 2016 lo había alcanzado sólo con la Hilux). En lo que va del año, la “chata” local sigue en el primer puesto. A esto se suma que es la automotriz que más produce, la que más exporta y, mientras abundan las suspensiones en el sector, trabaja con la plantilla completa. Otro dato que agiganta su fama es el de tratarse de una automotriz “nueva” en la Argentina, ya que está cumpliendo 20 años desde su radicación. Es normal, ante cada hecho positivo que genera, en contraste con el resto, que abunden las preguntas que buscan echar luz a este misterio. La explicación tiene que ver con cuestiones filosóficas, organizativas y estratégicas. Algunos de los “secretos” que se describen a continuación rigen en todos el mundo y otros cuentan con particularidades locales.
KAIZEN
La base del sistema Toyota parte de una cuestión cultural que se basa en el método Kaizen de “mejora continua”. Una forma de gestión y optimización de procesos que tiene su origen en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial que resalta el liderazgo y la toma de decisiones. Desde entonces se decidió que la empresa y los empleados deben trabajar de manera conjunta para lograr los objetivos. Por ejemplo, no se consideran las suspensiones o despidos como una forma de solución de problemas. Si los hay será por cuestiones de disciplina, no económicas. “Entendemos que no es culpa del trabajador la situación económica, es responsabilidad de uno buscar los medios para superarla” dijo recientemente, Daniel Herrero, titular de la filial local, al explicar por qué no había suspensiones en su empresa. Ante este compromiso, la actitud de los trabajadores es diferente y participativa.
JUST IN TIME Y JIKODA
Dentro de la filosofía Kaizen se engloban distintos procedimientos operativos como el Sistema de Producción Toyota TPS (sigla en inglés). Por ejemplo, el Just in Time (disminuye los stocks y se opera mediante un flujo continuo), el Jikoda (introduce el “toque humano” para control de calidad), el 5S (Clasificar, Organizar, Limpiar, Mantener y Ser disciplinado) o el Toyota Bussines Practice (un proceso de 8 pasos para resolución de problemas) o los “5 por qué” (preguntarse de distintas formas antes de tomar una decisión) La mayoría de estos sistemas se implementan en otras empresas pero, al basarse en una cultura diferente, no logran la misma efectividad.
Fuente: Ambito.com