La expansión del comercio electrónico cambió el paradigma de la compra y venta de autos; cómo se adaptan terminales, concesionarias y webs al nuevo escenario
Al igual que ocurrió con la ropa, los viajes o los productos del supermercado, Internet cambió los hábitos a la hora de comprar un auto. Si bien se trata de una decisión bastante más compleja, por montos, trámites y la gran variedad de opciones mecánicas disponibles, hoy las plataformas digitales se convirtieron en un espacio cada vez más determinante. Buscar información, vender un usado o elegir opciones de financiación son algunas de las instancias que evolucionaron y si bien el contacto personal con el auto siguen siendo indispensable, todos los actores de la industria están adaptándose al nuevo contexto.
“Es un cambio de paradigma para todo el sector”, enfatiza Valeria Arze Barreta, gerenta de marketing del Grupo D’Arc, en una mirada amplia que comprende a todos los eslabones del sector. La revolución del comercio electrónico sobre el sector automotor incluye a los autos usados y los 0 km, e involucra a terminales, concesionarias, usuarios y publicaciones. Cada uno, desde su lugar, encontró oportunidades para potenciar sus resultados y desafíos que los obligan a adaptarse y actualizarse para mantener la relevancia en un entorno donde la información y la facilidad de acceso son clave. “Tener presencia digital es clave porque hoy cambiaron las tendencias y los comportamientos de los consumidores. Las marcas tenemos que adaptarnos a estos modos de vida porque si no quedamos afuera del radar”, añade Valentina Solari, directora de DS Argentina.
A nivel general, el e-commerce lleva años creciendo independientemente de la coyuntura, en una dinámica que cruza a todos los sectores. En 2016, según los datos de la Cámara Argentina del Comercio Electrónico (CACE), movilizó un total de $ 102.700 millones, con un incremento interanual del 51%, cifra varios puntos por encima de la inflación en el año y con tendencias que verifican que el rubro automotor está en expansión en el ámbito 2.0. Si bien el mayor número de transacciones se dio en categorías tradicionales como alimentos, bebidas y limpieza o cosmética y perfumería, el informe de la entidad ubica a la venta de accesorios y otros elementos para autos y motos entre las tres de mayor incremento el año pasado, con un volumen de negocios que duplicó el de 2015 (98% de suba interanual).
La Noticia Completa en: LaNacion.com