Nicolás D. necesitaba hacer la transferencia de una Ford EcoSport. Sabía que se ahorraba algo de dinero si hacía los trámites online, había escuchado el nuevo dato, pero eligió ir físicamente al lugar. “La hice en 15 minutos, aunque me costó más cara”, dijo el abogado, de 40 años. “La próxima vez la voy a hacer por Internet”, agregó.
Lo que sí lo sorprendió gratamente es que, después de vender su Volkswagen Suran, y a la media hora de que el comprador le mandara una foto con la transferencia cerrada, recibió un correo electrónico en el que el registro le avisaba que ya no era más responsable civil sobre su viejo auto.
Detrás de la experiencia de Nicolás a la hora de hacer los trámites para la transferencia de su auto usado, realizar el llamado “08”, patentar un 0 km o pedir un simple informe de dominio, hay una determinación oficial de simplificar.
Esa decisión llegó también a la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (Dnrpa), a cargo de Carlos Walter.
En los últimos meses, la DNRPA comenzó un trabajo de desburocratización, digitalización y agilización de los procesos. Mientras impulsaba este camino avanzó también con la creación de Rgistros por concurso con el objetivo de “fomentar la transparencia” y destronar el mito de que la política sigue detrás de esos lugares. Además, como si fuera poco, empujó un abaratamiento de los costos de los trámites.
Desde septiembre pasado, la transferencia de un auto puede hacerse por Internet a través de la “Transferencia Digital” usando el “08 Digital”. Ese camino, implica un descuento del 20% sobre el total del recibo. Por ejemplo, la transferencia de un Volkwagen Gol usado en 2016, valuado en unos $100.000, tiene un costo de transferencia de $2080 (2,08%). Si se usa el “08 Digital”, el mismo auto en 2017, con un valor ya de $110.000, paga menos: $1760 (1,60%). Pero el cálculo adquiere un valor adicional -contaron desde la DNRPA-, ya que los $1800 millones por año que cuesta este descuento no son pagados directamente por el Estado, sino por la propia optimización del trabajo dentro de los registros del país.