En un mercado automotor tan impredecible como el argentino, pocos se animan a hacer pronósticos definitivos pero son cada vez más los que imaginan que los próximos meses serán más duros de lo esperado. En ese contexto y según un relevamiento realizado por Ámbito entre concesionarias, terminales e importadores, en el sector ya comienzan a recortar las proyecciones para este año e intuyen que será difícil alcanzar el objetivo de 290.000 unidades establecido, con bastante prudencia, dos meses atrás. El motivo de este replanteo se centra en el agravamiento de la escasez de modelos por las trabas a las importaciones sumado a la lenta recuperación de la producción tras la primera etapa de la cuarentena.
Los números de los primeros días de agosto marcan una baja del 32% respecto de un año atrás y se perfila un mercado total de 28.000 unidades para el mes, algo por debajo de julio. Si Algunos cálculos de empresarios del sector ya sitúan al 2020 en 280.000 vehículos o menos. Claro que el panorama sería distinto si el mercado estuviera normalizado. “Con el ritmo de liberación de autos que veníamos antes de las trabas, podríamos estar en un volumen de 300.000 unidades para este año” reconoció un alto ejecutivo de una automotriz. Es decir, que entre la proyección en base a un mercado fluido y el que se espera por falta de unidades, este año se venderán unos 20.000 vehículos menos de lo que marca la demanda.
“Técnicamente, estamos 40% abajo del volumen anualizado de operaciones de 2019 pero, en este país, nunca se sabe lo que va a pasar, para bien o para mal” señaló un empresario conocedor del sector. La incógnita que dejó flotando se debe a las tantas variables que están en juego. La brecha con el blue, la disponibilidad de dólares, la paridad cambiaria, la implementación de medidas de reactivación en las que está trabajando el Gobierno, la inflación y la evolución de la pandemia son sólo algunos de los factores que pueden levantar o bajar el pulgar de la demanda.
Fuente: Ambito.com