Las automotrices esperan que antes de fin de mes liberen los permisos. En este momento hay escasez de muchos modelos. Esto se explica por el faltante de dólares.

Agosto no está siendo un buen mes para el mercado automotor. Si bien la demanda se mantiene firme, impulsada por la brecha cambiaria, la oferta está fuertemente restringida por las trabas a las importaciones.

En el sector, estiman que están transitando el peor momento del año en cuanto a liberación de los permisos para exportar. Hasta ayer, la aprobación de SIMI – el certificado que permite el ingreso de un 0 km al país – estaba trabado. “Nos prometieron que ayer (por el lunes) iban a liberar autos, pero, hasta ahora (por ayer a la tarde), no tuvimos noticias” señalaron desde una terminal.

A lo largo del mes se acentuaron las restricciones que aplica el Gobierno para la importación de vehículos, como consecuencia de la falta de dólares.

Si bien el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, había acordado con las automotrices asociadas en ADEFA un cupo de divisas para todo el 2021, para la importación de vehículos y autopartes, en las empresas advierten que, en las últimas semanas, no se está cumpliendo con lo pautado.

Apuestan en que, entre hoy y el viernes, se aprueben los permisos y se puedan nacionalizar los 0 km que están en el puerto.

Las fábricas de autos son las que más importan, pero también los distribuidores de marcas del exterior reconocen que no están pudiendo ingresar vehículos como meses anteriores.

Un dato que surge de este cepo automotor surge de los patentamientos del mes. Hasta ayer, los registros acumulaban una baja de 11% respecto a junio último.

“Compradores hay. El problema es que no hay unidades para vender” señalaron desde una concesionaria. Esto no es algo menor. Al no tener vehículos y no poder vender, no tienen ingresos. Es muy difícil pronosticar cuál será el volumen de operaciones de agosto, pero se estima que el mercado rondará las 30.000 unidades.

Por este faltante de vehículos, en ADEFA, tal como adelantó Ámbito, prevén que el año cerrará con un total de ventas inferiores a lo estimado a fin del 2020. Los datos que manejan en la entidad es que la reducción puede rondar en 20.000 unidades por debajo de lo previsto.

Hay que tener en cuenta que los dólares que se otorgan son tanto para importar unidades terminadas como piezas para la producción. El problema de la oferta también afecta a los vehículos nacionales.

Las fábricas están teniendo dificultadas para mantener las líneas de montaje en marcha por falta de autopartes, Es decir, si destinan fondos para una actividad, deben recortar la otra. En ese caso, la producción es la prioridad debido a que necesitan exportar para generar divisas propias. A esto se suma los problemas por la falta de chips, algo que golpea a nivel mundial.

Las consecuencias de esta situación son varias. Hay demoras de hasta siete meses para acceder a los modelos más demandados, incluso nacionales.

Algunas marcas está muy comprometidas con la entregas de planes de ahorro y están empezando a recibir denuncias judiciales. Todo auto que ingrese, tendrá prioridad atender este segmento, lo que perjudicará a la venta tradicional.

El otro efecto negativo es que por la baja oferta se mantienen los sobreprecios. Hoy es muy difícil saber cuánto vale un 0 km. Todo depende del bolsillo y la ansiedad del comprador.

Fuente: Ámbito

General Motors anunció hoy que el Presidente y Director General de GM Sudamérica, el argentino Carlos Zarlenga, decidió dejar la compañía “para buscar otras oportunidades”. La noticia impactó en el sector automotriz de la Argentina y la región por lo sorpresiva.

“La empresa se moverá rápidamente para nombrar un sucesor. Mientras tanto, el CFO de GM Sudamérica, Roberto Martín, dirigirá el negocio de forma interina”, detalló la automotriz de origen estadounidense en un breve comunicado. No hubo declaraciones del hasta ahora presidente de la empresa en el comunicado.

Martín es un ejecutivo rosarino que está al frente de las finanzas de la empresa en el región sur desde 2017. Antes se desempeñó en el empresa en Argentina, Ecuador y en otros cargos regionales.

El Presidente de GM Internacional, Steve Kiefer, agradeció a Zarlenga por su liderazgo del negocio de la compañía en Sudamérica desde 2013: “Carlos ha sido un motor del cambio no solo en nuestro negocio, sino también en la industria automotriz en América del Sur. Bajo su liderazgo, GM está realizando una inversión histórica para ofrecer vehículos líderes en el mercado mundial para seguir construyendo sobre la base de 100 años exitosos de Chevrolet en la región”.

Además Kiefer destacó que el ejecutivo saliente “llevó la marca Chevrolet al liderazgo del mercado en Brasil y la mantuvo en Sudamérica. En nombre de la empresa, agradezco a Carlos por su contribución a General Motors, quien ha construido bases sólidas para el éxito sostenible de Chevrolet en América del Sur”.

Si bien no se indicaron más detalles sobre los motivos de su salida, desde GM confirmaron los actuales esquemas de inversión de la compañía, tanto para el país como para la región.

Zarlenga, de 47 años y economista de la Universidad de Belgrano, dirigió el negocio de GM en Brasil y la Argentina, antes de comandar la región. Fue CFO y ocupó cargos en GM en Corea y Uzbekistán. Antes, en General Electric se desempeñó en Europa, Oriente Medio y África. En 2016 fue nombrado presidente de GM en Argentina en reemplazo de Isela Costantini, quien fue nombrada como CEO de Aerolíneas Argentinas.

Fuente: Infobae

La mayoría son modelos de automotrices japonesas.

El nombre que recibe cada modelo y le da identidad es casi tan importante como sus cualidades, ya sean mecánicas, estéticas, de habitabilidad y equipamiento. Un apellido inapropiado, por más bueno que sea el vehículo, puede condenar su futuro, generando rechazo o falta de interés en público.

Los especialistas en marketing expresan que el nombre de cualquier producto, en este caso de un auto, debe ser claro, contundente, preciso, memorable y debe conectar emocionalmente con el público.

La elección puede tardar meses y hasta años. Y en algunos casos, para generar empatía con el publico, algunas marcas deciden realizar encuestas con sus clientes, como por ejemplo Fiat con el Pulse.

Sin embargo, existen casos en los que estos criterios básicos del marketing no fueron aplicados en los mercados donde esos “nombres” tienen un significado diferente al original. Estos son los cinco términos más desafortunados usados en la industria automotriz, entre los que se incluyen todo tipo de connotaciones.

Los peores nombres usados para autos

5- Toyota Isis. Es verdad que la marca japonesa no podía predecir el futuro. Aunque de saber de la existencia del grupo terrorista islámico ISIS, jamás le hubiera puesto este nombre a su monovolumen de siete asientos, fabricado entre 2004 y 2017 y comercializado en diferentes mercados del mundo.

A pesar de esto, lo que resulta más anecdótico es que el ejército de ISIS se mueve en camionetas y vehículos Toyota; un tema que no pasó inadvertido para los funcionarios de los Estados Unidos, que en 2015 lo cuestionaron públicamente luego de ver a los 4×4 de la marca japonesa en numerosos videos de propaganda que el grupo terrorista había realizado en Irak, Siria y Libia. 

4- Nissan Moco. Según la definición de la Real Academia Española, “Moco” significa: “Materia pegajosa y medio fluida que segregan las membranas mucosas, y especialmente el que fluye por las ventanas de la nariz”.

Además de los distintos mercados asiáticos, este citadino fabricado entre 2001 y 2011, también se comercializó en occidente, donde su significado es más que contundente, aunque poco atractivo.

Como si esto no fuera poco, para su lanzamiento se utilizó una unidad de color verde acompañada por un eslogan que rezaba: “El Moco lo puedes guardar en cualquier parte”.

3- Lancia Marica. Si hay nombres polémicos este es uno. Lo llevaba una atractiva cupé italiana presentada a fines de la década del 60 que fue diseñada por el holandés Tom Tjaarda, que también dejó su rúbrica en modelos de Ferrari, Fiat, Mercedes-Benz y hasta en el De Tomaso Pantera del argentino Alejandro De Tomaso.

El Marica contaba con una arquitectura creada por Ghia y estaba basado en el Lancia Flaminia, un modelo que se fabricó entre 1957 y 1970, y del cual heredó su motor 2.8 litros, de tres cilindros.

2- Mazda Laputa. Otra obra de la industria automotriz japonesa. Este modelo citadino fue producido entre 1998 y 2009 fue comercializado principalmente en el mercado asiático, pero también cruzó el charco hacia los Estados Unidos.

Este modelo fue producido en conjunto con Suzuki, quien para su modelo eligió el nombre “Kei”. Originalmente fue ofrecido con una carrocería de 3 puertas, sumándose un año más tarde la variante de 5 puertas.

Laputa es el nombre de una isla imaginaria que aparece en el libro “Los viajes de Gulliver”, de Jonathan Swift.

1- Mitsubishi Pajero. Quizás sea el modelo más familiar por estas tierras, donde por razones evidentes se lo conoce como Montero.

Se trata de uno de los 4×4 más famosos de la marca japonesa, que decidió llamarlo “Pajero”, en referencia a Leopardus Pajeros, un felino sudamericano conocido como gato pajero o de los pajonales.

El Mitsubishi Pajero fue presentado en el Salón del Automóvil de Tokio en 1973 y atravesó por cinco generaciones lanzadas en 1982, 1991, 1999 y 2006. Se dejó de fabricar este año. 

Fuente: Clarín