El fenómeno carsharing: qué autos se pueden alquilar por minuto y a menos de 20 pesos

La movilidad sustentable avanza en el mundo automotor con el ataque de lo importante, pero también de lo urgente. El camino hacia la descarbonización está acompañado por un proceso de reducción del movimiento de vehículos con motores de combustión. Entre las alternativas que entonces se barajan en el afán de que haya menos circulación vehicular en las grandes ciudades, aparecen variables de optimización.

Entre ellas está compartir autos. Lo que incluso ofrece una solución económica, tal como se la establece en las campañas publicitarias y de marketing de las empresas que lo disponen. De eso se trata el carsharing: un fenómeno que en el área metropolitana permite calcular el alquiler de un vehículo hasta por minuto.

La renta de un auto no es una novedad del siglo 21, pero sí lo es la tendencia de hacerlo en términos de períodos breves hasta casi lo irrisorio, como representa pagar por cada minuto del servicio. O por una hora. Y encontrase, además, con diferentes estaciones donde retirar o dejar el vehículo: si lo empiezo a usar en el punto A, es posible terminar el servicio en el B, en el C o en el D.

Se trata de una modalidad que en Europa ya tiene más de 30 años de antigüedad: Francia, Austria y Suecia empezaron a imitar este modelo, el que se expandió no sólo en el viejo continente sino que también llegó a Norteamérica.

El carsharing tiene en la Argentina varias opciones, por las que se puede alquilar un vehículo por minuto, y con tarifas inferiores a los 20 pesos en la fragmentación de 60 segundos. El rango va aumentando su valor según el tamaño, el confort y las prestaciones que tenga el vehículo requerido.

Estas variantes no son más económicas que un transporte tradicional, como trenes o colectivos, pero que de todos modos puede aparecer como una alternativa para taxis, remises o fletes: no tanto desde los valores, aunque no están tan lejanos, sino más por la autonomía que representa contar con movilidad propia.

Las alternativas de carsharing en el país:

En Argentina el primer servicio de carsharing llegó en 2018 a través de MyKeego. Luego se sumaron Awto, Kinto y VoyEnAuto. Ofrecen el servicio de autos compartidos que se activa desde una aplicación para teléfonos celulares, en las que se inicia y termina cada operación. El pago, en tanto, se realiza con tarjeta de crédito.

En las tarifas está incluido el seguro del vehículo, aunque se establece una franquicia con un monto fijo que el usuario debería pagar en caso de sufrir un siniestro. Hay algunos casos en los que el costo también contiene el combustible: las app solicitan devolver los vehículos con el mismo nivel de carga que tenían cuando los retiraron.

El usuario tiene que registrarse en la aplicación y desde esa plataforma acceder a un mapa donde localiza cuáles son los vehículos disponibles más cercanos. El auto se desbloquea a través de un botón en la aplicación. La devolución puede realizarse en el punto más cercano, salvo el caso de MyKeego, que exige dejar el rodado en el mismo lugar donde se retiró.

Sólo se requiere el DNI, la licencia de conducir vigente y una tarjeta de crédito, que debe estar al mismo nombre del titular de la cuenta creada y disponer de un saldo que comience en un rango de entre 10.000 ó 15.000 pesos.

Awto tiene tres categorías. Alquilar un modelo compacto (Chevrolet Onix) tiene un costo de 18,50 pesos por minuto recorrido, lo que incluye la carga de combustible, el seguro y dos pases de telepeaje por día. El tiempo que el auto está detenido la tarifa se reduce a la mitad (9,25 por minuto). Y si se superan los 50 kilómetros de tránsito en el tiempo que se tiene el vehículo, ya no hay tarifa plana sino que el precio va aumentando desde el 51 en adelante.

Alquilarlo por hora (y 50 kilómetros) cuesta $ 1.110 por hora. Una vez superadas las cinco horas, ya se considerará como alquiler de día completo: en el caso de un chico, $ 5.550 hasta 180 kilómetros (desde ahí, se agregan $ 14 por cada kilómetro extra recorrido).

Los modelos “premium” (más amplios, como un Nissan Kicks) cuestan $ 22,30 por minuto; $ 1.338 por hora y $ 6.690 el día completo. Por último, los “cargo” (Renault Kangoo) valen $ 19,90 por minuto recorrido; $1.194 por hora y $5.970 por la jornada completa.

MyKeego fue la primera startup en ofrecer el servicio de carsharing desde una aplicación en la Argentina, en marzo de 2018. También permite el alquiler fraccionado por minuto, hasta el 37; una vez superado ese límite se cobra la hora completa. Esta app tiene una alianza con Ford aunque también ofrece modelos de otras marcas.

Así, alquilar un Ka -manual o automático- tiene un costo por minuto de $22,74, mientras que por la hora el valor es de $ 841,50 (el equivalente a 37 minutos). Desde la sexta hora de uso también se lo considera como alquiler de jornada completa, y el valor alcanza los $ 5.049. En todos los casos no está contemplado el combustible, que va a cargo del usuario.

Los modelos más costosos de My Keego son la Ford Ranger 4×4 Limited y el SUV Territory automático: salen $ 43,69 por minuto; $ 1.608,17 por hora y $ 9.649 por día. A diferencia de Awto, no ofrece la chance de dejar el vehículo en un lugar distinto del que se retiró, sino que debe ser el mismo.

Kinto es el nombre de fantasía que tomó lo que originalmente se llamó Toyota Mobility Services. Es el que ofrece la mayor variedad de modelos, porque se incluye toda la gama de la marca japonesa. Las tarifas comienzan por hora. El más económico es el Etios Hatchback, que cuesta $ 1.152 por cada 60 minutos y $ 4.608 por día. Y el caro es un Lexus GS450H: $ 11.369 la hora y $ 45.476 la jornada.

El diferencial que ofrece Kinto es el alquiler de vehículos inclusivos. Desde una van Hiace adaptada para transportar personas en silla de ruedas, hasta la misma silla de ruedas motorizada Siruom Wabi lanzada por la marca japonesa. Y hay combos vehiculares para facilitar la movilidad urbana: una van Innova o una SUV SW4 acompañada por una e-bike.

VoyEnAuto se diferencia de todas porque sólo brinda el servicio de alquiler diario. Se puede conseguir un auto económico (Volkswagen Up) por $ 3.190 por día, uno mediano (Renault Logan) por $ 3.690 y uno “luxury” (VW Vento automático) por $ 15.590.

Esta app también pone a disposición una suscripción Flex, para aquellos que necesitan un auto periódicamente, y el plan Smart, destinado a quienes busquen utilizarlo todos los días y abonar por mes.

En todos los casos se recomienda leer detalladamente términos y condiciones, que son disímiles. Mientras algunas incluyen el combustible en el precio (Awto), otras obligan a devolver los vehículos con la misma cantidad de nafta o gasoil con el que se retiró; de lo contrario, debitarán el faltante en la tarjeta de crédito registrada.

Y considerar además la revisión previa del vehículo antes de iniciar el viaje, para constatar si tiene daños y evitar que haya reclamos posteriores: si se lo devuelve con una avería no registrada, el arreglo puede estar a cargo del cliente.

Fuente: Clarín

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