Cinco datos curiosos sobre el Ford EcoSport 

Si hablamos del Ford EcoSport tenemos que hacer referencia indefectiblemente a sus inicios, como un proyecto que buscaba combinar lo mejor de dos mundos. Por un lado, se terminó convirtiendo en el ejemplo y puerta de entrada a una categoría totalmente «nueva» y desconocida para el cliente medio de ese momento.

Proyecto Amazon

Así lo llamó Ford a finales de los ‘90. El gigante norteamericano buscaba lo mejor de un hatch como el Fiesta (del cual tomó la plataforma) y las aptitudes de un vehículo off-road, es decir buen despeje, tracción 4×4 y suspensiones acordes a las rutas de nuestra región.

Si bien en ese momento ya habían modelos como el Suzuki Grand Vitara o el CR-V, el EcoSport debutó en 2003 para iniciar un camino propio, que sin pensarlo, le abrió la puerta a un segmento que una década después iba a copar el mercado.

De Sudamérica hacia el mundo

La línea fue lanzada exclusivamente para nuestra región y rápidamente se sintió el feedback con el cliente. Propulsado por el motor 2.0 de cuatro cilindros en línea que ofrecía 143 CV de potencia y 19,2 kgm de torque, su llegada a nuestro mercado fue todo un éxito.

Tales fueron los buenos resultados que en 2007 Ford llegó al medio millón de unidades fabricadas en Sudamérica y al año siguiente presentó el primer restyling de la línea.

Con la llegada de la nueva generación en 2012, la firma decidió expandir el SUV hacia otros mercados para comenzar su producción en India y así abastecer a gran parte del continente asiático.

Kinetic Design

El cambio generacional marcó un antes y un después, ya que el nuevo lenguaje visual de la automotriz llegó al EcoSport. Ford lo bautizó como Kinetic Design y esto comprendió un cambio en el diseño exterior e interior, al igual qué en la incorporación de nuevos elementos que brindaron mayor seguridad activa y pasiva junto a una actualización en el sistema multimedia (SYNC).

A su vez, este plan también incluyó la decisión de expandir su producción a otros países como Rusia, Estados Unidos y Rumania con el objetivo de hacer del EcoSport un producto global.

Nada es para siempre

Para mediados de la década pasada, el mercado de los SUV compactos ya estaba prácticamente asentado. Con la presencia de modelos como el Chevrolet Tracker, Renault Duster, Peugeot 2008 y Honda HR-V, Ford no lo tenía nada fácil aunque seguía liderando la categoría.

En 2020 la historia cambió. El EcoSport fue destronado después de varios años de dominio ininterrumpido por el Volkswagen T-Cross y un año después el segmento fue liderado por el Jeep Renegade.

¿El final?

En 2021 Ford le puso punto final a la línea en nuestra región al concluir sus operaciones en la planta que la automotriz tenía en Brasil. Como consecuencia, los modelos siguen llegando importados desde India, pero en 2022 las plantas del país asiático tuvieron el mismo destino que las del país vecino.

Si bien desde Ford Argentina dijeron que iba a haber stock hasta 2023, el futuro de la línea que fue pionera en su segmento parece estar dando sus últimos pasos, sin tener un sustituto directo (algunos indican que el Puma, crossover que se encuentra disponible en Europa y viene arrastrando un buen volúmen de ventas, podría ser una buena alternativa). De todas maneras, un potencial arribo no deja de ser solo un rumor.

Fuente: El parabrisas



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