En el marco del encuentro virtual AutomechanikaBAConecta, el presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Daniel Herrero, señaló que el objetivo son “vehículos de producción regional” y un avance hacia la “especialización” productiva, es decir, potenciar determinar segmentos en un mundo global muy competitivo.
Con la participación de las principales autoridades de ADEFA, AFAC y cámaras del mercado de reposición, Herrero expresó que “podemos ser exitosos con la especialización; lo podemos llevar adelante”.
El también titular de Toyota indicó que “el Mercosur puede hacer cosas buenas, pero debe ser el trampolín para el mundo”, y “ser competitivos”. Otro eje de debate fue el futuro cercano de la movilidad eléctrica y cómo se posiciona la industria automotriz y toda la cadena de valor.
Para Herrero, “este proceso de transformación de la modernidad es una tendencia irreversible, pero tenemos que entender cómo está evolucionando cada región en función de su infraestructura. Hoy en Latinoamérica se han comenzado a fabricar automóviles electrificados, creo que esa es la tendencia a la que nosotros nos tenemos que sumar, no sólo como terminales sino toda la cadena de valor de la industria automotriz”.
Visión autopartista
“Este fenómeno de la electrificación es una tendencia muy fuerte; hay que mirar a los chicos y ver como tienen una conciencia medioambiental totalmente diferente en los distintos grados de movilidad. Lo que está en juego no es sólo un cambio en la motorización de los vehículos, sino un cambio en pautas de movilidad”, fue el análisis de Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).
Asimismo, confirmó que “el desafío para el sector autopartista es enorme porque requiere adaptación tecnológica, acuerdos con compañías locales y confianza para que se radiquen las inversiones necesarias”.
Dan Ioschpe, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes Brasileros de Autopartes (SINDIPEÇAS), se refirió al Mercosur y la integración regional. “El volumen de demanda de producción en esta región está relacionado con la macroeconomía y con las decisiones políticas. Y este es el principal problema, ya que seguimos siendo una porción chica en relación a la producción global”, explicó.
En este punto, Herrero agregó que “el Mercosur es un trampolín para darnos a conocer al resto del mundo. Tenemos que estar al tanto de los movimientos globales porque hoy todos los clientes en el mundo tienen acceso a la información”.
Respecto a lo que va a pasar con la industria pospandemia, el pedido fue la necesidad de previsibilidad y que se defienda al sector como estratégico, tanto desde el punto de vista regulatorio y tecnológico, para poder competir con el mundo. También destacaron que la pandemia hizo que pudieran sentarse todos en la misma mesa, logrando el diálogo y consenso necesario.
Fuente: BaeNegocios