La problemática creció desde la implementación total de los pórticos lectores de chapas; los delincuentes las usan para circular con autos robados; Flores, el barrio con más casos.
La escena se repite en todos los barrios porteños. Las denuncias se acumulan y parecen calcadas. «Dejé el coche estacionado, volví a las pocas horas y ya no tenía las patentes». Entre enero de 2016 y junio del año siguiente, el robo de las chapas de autos en la Capital creció un 40%. Así lo revelan las cifras del mapa del delito del Ministerio de Seguridad y Justicia de la ciudad.
Esta modalidad está íntimamente relacionada con el robo de autos para cometer ilícitos, ya que con las patentes «frescas» los delincuentes procuran evadir controles cuando circulan en vehículos que podrían tener pedido de secuestro activo. La tendencia aumentó desde que se colocaron los pórticos de lectura de patentes en distintos puntos de la ciudad, en especial, cerca de los accesos desde la provincia.
Los casos señalados en el primer semestre de 2017 fueron 1251, contra 911 de igual período de 2016. Los barrios donde más robos se registraron fueron Flores, con 115, y Villa Lugano, con 95.
Fuente: LaNacion.com.ar