El defecto es que ciertos componentes químicos de los infladores de las bolsas de aire, al cabo de un tiempo y en condiciones de humedad y temperatura, pueden volverse inestables y generar una presión excesiva al momento de la activación y despliegue de las bolsas, con un potencial riesgo para los ocupantes del vehículo.”El inflador no mantiene su estabilidad, el cual puede romperse y generar esquirlas ocasionando lesiones a los ocupantes”, explicaron desde la marca.
Si bien en la Argentina no se han registrado incidentes por esta causa, la marca llamó a revisión los componentes defectuosos que podrían encontrarse en el auto. Además, un dato para tener en cuenta, es que el país se encuentra entre uno de los más riesgosos de que algo suceda por las condiciones climáticas.