Desde ahora, las grúas de la Ciudad de Buenos Aires podrán acarrear únicamente a aquellos vehículos que estén obstaculizando el tránsito. Se definió así en la Legislatura porteña con la aprobación del proyecto de ley “anti-grúas”.
Con cincuenta y dos votos a favor y dos abstenciones, la iniciativa prohíbe el acarreo de vehículos en una serie de situaciones en la que no se impide la libre circulación de otros.
Las grúas No podrán llevarse los autos en los siguientes casos:
- Estén estacionados en doble fila, de forma transitoria
- Estén en “depósito de vehículos”; es decir, estacionados más de 48 horas
- Estén en entradas de locales de espectáculos públicos o frente a salas velatorias
- En situaciones de exceso de tiempo abonado
- No se haya abonado el estacionamiento en zonas tarifadas
- Estén estacionados en una plaza de residentes
Además, la ley establece que no se podrán acarrear en la vía pública vehículos pesados tales como ómnibus, micro ómnibus, camiones, casas rodantes, acoplados, semiacoplados y maquinaria especial.
En resumen, las grúas estarán autorizadas a llevarse sólo a aquellos autos que estén estacionados en la puerta de una cochera, sobre rampas para discapacitados o en áreas de cordón amarillo en las esquinas.
El costo del acarreo actualmente es de 6.525 pesos. A eso se le debe sumar el valor de la multa por mal estacionamiento, que va de 5.837 a 17.511 según la gravedad de la falta.
La ley “apunta a que el acarreo funcione únicamente en casos particulares, con el objetivo puesto en el orden público. Queremos que la decisión de acarrear un auto sea la excepción, no la norma”, declaró Roberto García Moritán, uno de sus impulsores, luego de la aprobación.